El Gobierno de Bolivia desestimó este jueves las críticas de Estados Unidos a la decisión de un tribunal de permitir que Evo Morales compita por un cuarto mandato presidencial consecutivo, tras eliminar un impedimento para su reelección.
El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo en un comunicado que estaba "profundamente preocupado" por la decisión, que no puede ser apelada. Pero el ministro de la Presidencia, René Martínez, rechazó el cuestionamiento estadounidense: "Pretenden decirnos a los bolivianos quiénes deben ser nuestros candidatos", dijo.
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"Desde un punto de vista jurídico, la sentencia es plenamente constitucional porque ha cumplido con todos los requisitos establecidos por la Constitución Política del Estado", agregó Martínez.
El Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) habilitó el martes a Morales para que se presente como candidato a los comicios presidenciales del 2019. El líder boliviano ocupa la presidencia del país desde 2006.
La decisión del tribunal se produjo pese a que más de la mitad de los bolivianos rechazó en febrero del año pasado un cambio constitucional que eliminaba los límites a las veces que una persona se puede postular a un cargo.
El Departamento de Estado estadounidense argumentó el miércoles que "el pueblo boliviano expresó su oposición al concepto de reelecciones indefinidas para funcionarios electos".
Mientras tanto, grupos opositores a Morales planeaban un segundo día de protestas el jueves, luego de que el miércoles manifestantes rompieron ventanas en una oficina electoral en la ciudad de Santa Cruz y prendieron fuego sus muebles.