"La bolsa está segura y comprometida de actuar en estricto apego a las normas vigentes. Estoy seguro que no existe ninguna conducta de la bolsa que pueda ser determinada o calificada como contraria a la libre competencia", fueron las primeras palabras de José Antonio Martínez, gerente general de la Bolsa de Santiago, al referirse a las acusaciones por prácticas anticompetitivas en contra de la entidad.

Hace un año que la Fiscalía Nacional Económica (FNE) viene investigando un presunto abuso de posición dominante luego de las denuncias que interpusieron los diputados DC José Miguel Ortiz y Aldo Cornejo. En el marco de ese proceso, la semana pasada la Bolsa Electrónica (BEC) comunicó a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) un informe del economista Alexander Galetovic que daría cuenta de prácticas anticompetitivas por parte de la plaza capitalina.

En ese contexto, Martínez rechazó de plano las acusaciones, así como el documento de Galetovic, siendo ésta la primera vez que un representante de la plaza capitalina se refiere públicamente al caso.

"Respecto de la presentación de la BEC, rechazamos los términos en los que éste (informe) ha sido planteado. Creemos que las hipótesis son erróneas, los argumentos son erróneos y las conclusiones son absolutamente erróneas. El propio superintendente de Valores ha señalado que el caso es mucho más complejo (...) Se trata de una simplificación completamente sesgada e interesada a lo que naturalmente son los deseos de la BEC", aseveró Martínez.

La defensa del sistema interbolsa. La principal denuncia que han hecho instituciones como la BEC o la Bolsa de Valparaíso es la negativa de la BCS a mostrar en una pantalla o interfaz común las operaciones interbolsa y las órdenes generadas en la misma entidad. Pues, hoy sucede que las transacciones interbolsa se llevan a una pantalla distinta a la que agrupa las operaciones de la Bolsa de Santiago, lo que generaría un trato menos favorable a las órdenes interbolsa considerando que además no son vinculantes, lo que afectaría la participación de mercado de la BEC y la plaza porteña.

Una situación frente a la cual Martínez se hizo cargo. "El sistema interbolsa tiene más de 10 años, es absolutamente regulado y está aprobado por la SVS. Venir ahora a reclamar contra un sistema que ha estado operando por más de 10 años... es curioso".

¿Por qué opera así? Por múltiples razones, explicó el ejecutivo. "Lo que pretende el sistema interbolsa es asegurar la competencia. La legislación le dice al corredor que lleve la operación a la bolsa de la cual es miembro, porque justamente la ley busca la competencia entre los proveedores de infraestructura (...) En su momento, las bolsas libremente acordaron que parecía razonable que para incentivar la libre competencia, la orden estuviera vigente en sus propias pantallas por tres minutos".

En cuanto al porqué las operaciones interbolsas no son vinculantes, Martínez expuso que los requisitos exigidos en las distintas bolsas son diferentes. Mientras en la Bovalpo se piden $20 mills. y la BEC exige $200 mills., la BCS pide $2.500 millones como garantía para respaldar operaciones previo a su liquidación. Además, existe un aspecto técnico: "si las órdenes tienen que ir a los tres mercados y no sólo a uno, ¿qué pasa si se calzan simultáneamente en los tres mercados, cómo va a responder el corredor? Este habrá comprado o vendido tres veces la misma operación", explicó.

"No existe en el mundo una solución donde se obligue a las bolsas a interconectarse en forma vinculante, porque desde el punto de vista tecnológico es extremadamente complejo", por tanto, a juicio del ejecutivo, "la fragmentación del mercado en Chile se debe a la competencia. El mercado más fragmentado del mundo es el de EEUU, donde la bolsa de NY tiene alrededor del 15% de participación".



OPERACIONES OD
El informe de Galetovic también expuso una serie de situaciones en que la fragmentación estaría yendo en perjuicio del cliente porque sus órdenes no se estarían haciendo al mejor precio vigente del mercado, sino al mejor precio que muestra sólo una bolsa.

Al respecto, Martínez expuso que la comparación es equívoca. "El mercado de la BEC es lo que se denomina en la jerga bursátil un mercado de bloques, es decir órdenes directas con un volumen importante, donde al cliente le interesa vender o comprar el lote completo (...) El 98% de las transacciones en la BEC son OD, mientras que en la BCS son menos del 10% (...) Es correcto que hay transacciones a precios distintos, pero hay que buscar el porqué".

"Si fuera por perjudicar a los clientes, mi visión es que tanto la SVS como la propia BEC deberían fiscalizar (...) Los propios corredores de la BEC deberían explicar esta situación", finalizó el ejecutivo.