La elección de Donald Trump como Presidente de Estados Unidos dejó herida a la renta fija. Sin embargo, de a poco, las marcas han ido sanando: las tasas de los bonos corporativos y gubernamentales se están normalizando, mientras que sus precios se empinan a niveles previos a las elecciones de Estados Unidos. ¿Qué es lo que la está impulsando? Desde la industria señalan que el nuevo escenario de flujos más compradores y un Informe de Política Monetaria (IPoM) más agresivo en política monetaria, estarían empujando nuevamente al sector.
De hecho, desde el mercado indican que alrededor de la mitad de lo perdido tras el triunfo del magnate republicano, ha sido recuperado y el principal impulsor serían los flujos que estarían entrando a los fondos mutuos (FFMM). Todavía no existen cifras actualizadas respecto a la industria local. No obstante, el patrimonio de los fondos aún no se ha recuperado desde el triunfo del republicano, ya que en noviembre perdieron $561.047 millones, y en diciembre continuaron las fugas tras perder $527.313 millones, de acuerdo a las cifras de la Asociación Administradora de Fondos Mutuos (AAFM). Así, se podría observar un cambio en las ponderaciones renta fija versus variables, más que un apetito generalizado.
Según el gerente de la mesa de dinero de Fynsa, Jaime Achondo, al 28 de diciembre los aportes acumulados en renta fija de los FFMM alcanzan los US$1.291,5 millones, concentrados en UF. Esto ha hecho que, dada la iliquidez propia de fin de año -señala Achondo- los papeles corran de manera importante. “Hay una presión compradora importante, con un mercado que está invertido y que no tiene opciones para tomar otro tipo de instrumentos, entonces la misma escasez de papeles hace que estas corridas sean tan importantes”, comenta el trader de Fynsa.
Con todo, los que más se han recuperado han sido los papeles de empresas, que están en niveles superiores a los que alcanzaron antes de la victoria del magnate republicano. El índice de bonos corporativo de LVA cayó en picada entre el 8 y 15 de noviembre -cuando retrocedió 3,23%-, desde entonces se ha recuperado 3,41%.
La situación con los bonos de Gobierno es similar, ya que la curva marca la misma tendencia: la caída del índice que comenzó el 8 de noviembre también terminó siete días después, lapso en que perdió 3,33%. Desde entonces, comenzó a subir y hasta fines de 2016 ya habían recuperado un 3,08% de esas pérdidas.
Así, el índice de bonos corporativos cerró con ganancias anuales de 10,49%, mientras que el gubernamental anotó un alza de 6,95% durante el 2016.
Repunte en el mercado local
Además del aumento de los flujos, que sería lo que más pesa en este cambio de dirección de los bonos a nivel interno, el IPoM del Central y los dos recortes para la Tasa de Política Monetaria a los que apuntó en su informe también cobran protagonismo. Es más, desde la industria creen que los dos recortes incluso podrían ser mayores a los anticipados por el ente rector y los economistas. “A marzo el mercado supone que baja 50 puntos base pero yo creo que va a bajar más, creo que va a bajar 75, 100 puntos. Por eso estamos comprando más largo en los fondos”, señala un ejecutivo de la industria que invierte en renta fija. De concretarse este escenario, la tendencia al alza que han registrado estos activos podría ir en aumento si se mantienen los ingresos de flujos al mercado local, agrega.
Cabe recordar que el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) que presentó el ente rector en diciembre, explica que las alzas de las tasas de interés que se produjeron a nivel global tras el triunfo de Trump, afectaron el valor de los portafolios de mediano plazo, tanto en FFMM como en pensiones, en particular los que invierten en renta fija, como el fondo E de las AFP. “En el caso de fondos mutuos, se observaron retiros relevantes en fondos de mediano y largo plazo que revirtieron parte de los incrementos reportados en IEF previos”, indica el documento, y señala que los flujos de capitales hacia el país estuvieron en niveles bajos al ser comparados con su nivel histórico.
El informe explica que desde abril “se observó un leve repunte en la entrada de capitales extranjeros a instrumentos de renta variable. Por otro lado, se observaron leves aumentos de capital hacia instrumentos de renta fija, los cuales se explican por emisiones de bonos en el exterior realizadas en el tercer trimestre de 2016”.
Tasas largas
El efecto Trump llevó a las tasas largas del mercado local a sus máximos del 2016: Las medidas en BCU a 10 años llegaron a 1,73% el 28 de noviembre. Sin embargo, ahora este instrumento ha comenzado a retroceder a niveles previos a las elecciones de EEUU. Así, el viernes la tasa estaba en 1,34%. Las tasas de los bonos del Tesoro de EEUU a 10 años recién comenzaron a retroceder, pero de manera muy pausada. El viernes estaban en 2,45%, cifra que se compara con el 2,6% de su peak del 15 de diciembre. Sin embargo, siguen lejos del 1,93% en que estaban el 8 de noviembre.