Las cosas han estado más complicadas para Codelco, que además de aplicar un fuerte plan de ajuste de sus costos ante la baja que registra el precio del cobre, sus bonos que se transan en el mercado lo han resentido.
Pese a ser papeles con clasificación A/AA, estos se han ajustado a títulos de menor clasificación, incluso cercanos a un BBB. ¿Qué significa? El cambio se traduce en pasar de ser bonos de alta calidad a unos de calidad media.
El retroceso de 16,83% en el precio del cobre -que ayer cerró en US$2,0767- ha significado que los papeles dejen de negociarse en línea con los soberanos del país.
Si el 3 de febrero de 2015 los inversionistas exigían una tasa para los títulos de la estatal con vencimiento al 2025, denominados en dólares, de 4,68%, ayer en cambio ésta se ubicó en 5,19%.
Por otra parte, el spread respecto al instrumento libre de riesgo concluyó ayer en 311,9 puntos base, desde los 273 puntos base en que operaba en febrero de 2015.
Los papeles de ENAP, por ejemplo, que son BBB exhiben un spread de 305pb, nivel propio de un bono con su clasificación.
El fenómeno no es exclusivo para estos papeles de Codelco. En un año, los títulos de la empresa que vencen en 2024 pasaron de una tasa de 1,724% a 3,505% y los con vencimiento a 2036 de 4,7% a 6,23%.
En octubre del año pasado, la compañía estatal anunció una menor inversión a la esperada, a lo que se sumó que el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, informó de un aplazamiento en la capitalización de la minera. Tras ello, en ese entonces, los inversionistas le exigieron una tasa de 2,82% al bono con vencimiento en 2024.
“Ha habido una venta de todos los papeles ligados a commodities; se ha visto una tendencia similar en bonos con categoría soberana ligada al petróleo u otros metales. Si se observa también lo ocurrido con Vale o Río Tinto, sus tasas se han ampliado de manera importante: hace doce meses Vale estaba cerca del 5% y ahora superior al 12% y Río pasó del 2,8% a 4,8%”, destaca Jaime Achondo, socio y jefe de la mesa de dinero en Fynsa.
La verdad es que no sólo Codelco ha ampliado su spread. Si se observa el caso de empresas en sectores “difíciles” como Pemex y Ecopetrol en petróleo, ambas quasi soberanas, han ampliado respecto a su histórico y respecto de los soberanos (México y Colombia), destaca otro operador del mercado. En el caso de la compañía mexicana, su tasa a pasado desde 3,4% a 5,37%, mientras que a su par colombiana pasaron de exigirle una tasa de 4,58% a 8,25%, ambas en doce meses.
Y es que tal como se ha visto no sólo el cobre ha vivido una fuerte caída en su precio, ya que se trata de una tendencia global en las materias primas y que para el petróleo ha implicado una baja de más de 34% en doce meses. Pero no todo es malo, ya que en el caso de la estatal ENAP, al ser un importador neto, la baja del crudo lo favorece.