El boom en la producción de gas de reservas “no convencionales” como el shale está creando cientos de miles de trabajos a lo largo de EEUU, pero las ganancias están concentradas principalmente en unos pocos estados ricos en recursos, de acuerdo a un análisis de la industria.
La revolución del gas no convencional, dirigida por los avances en las técnicas de producción que han desbloqueado recursos previamente no comerciales, ha llevado a un surgimiento en la producción y una caída en los precios del gas natural, creando trabajos directamente en la industria e indirectamente en áreas que se han beneficiado del flujo de ingresos y gastos.
Cerca de 455.000 trabajos serán creados de esta forma durante 2010-15, de acuerdo al grupo de investigación IHS, el que desarrolló el estudio para America’s Natural Gas Alliance, el grupo de la industria. Más de la mitad de esos estarán concentrados sólo en cuatro estados: Texas -el líder con 97.000 nuevos empleos- Pensilvania, Colorado y Louisiana, mostró el análisis.
La industria se está expandiendo fuera de su centro en la región del Golfo de México -el crecimiento más rápido se espera en Colorado y Pensilvania.
Pensilvania tenía una pequeña producción de gas antes del desarrollo de Marcellus Shale, el cual IHS espera que duplique los empleos relacionados al gas a 111.000 en los cinco años hasta 2015.
La producción de Colorado ha estado creciendo desde 1990, pero ha sido relativamente baja comparado con Texas y Louisiana.
John Larson de IHS dijo que la expansión de la producción de gas a lo largo del país está ayudando a fortalecer los suministros.
“Estamos creando diversidad geográfica, la que debería, por ejemplo, a protegerse contra el efecto de los huracanes en el Golfo de México”, dijo.
No obstante, aún se espera que los trabajos estén concentrados en los estados ricos en gas. Del total de 1,46 millones de empleos relacionados al gas no convencional en 2015, IHS espera que un millón esté en los 10 estados de mayor producción de gas.
En una señal de distribución dispar de los beneficios económicos, cinco compañías químicas han anunciado planes para galletas, plantas para convertir el etano, un gas natural líquido en abundancia en los pozos de EEUU, en etileno usado para hacer plásticos. Cuatro de esos proyectos son en Texas, y uno en Pensilvania.
Susan Christopherson de Cornell University dijo que aunque los trabajos del auge del shale en parte seguirían a la ubicación de los recursos, la experiencia de la industria y la cadena de suministro, en Texas sería inevitable que el estado sea el principal beneficiario. “Si a otros estados les va bien, a Texas le irá incluso mejor”, dijo.
Los pronósticos de IHS están basados en supuestos sobre los aumentos de la producción y la inversión y trabajos que serán necesarios para apoyar esos avances.
Larson dijo que el crecimiento previsto está basado en un alza en el precio del gas desde alrededor de US$2,20 por millón de BTU en la actualidad a cerca de US$4,77 en 2015 y un régimen regulatorio que se espera sería básicamente el mismo que hoy en día.
El grupo asesor del secretario estadounidense de energía en gas shale, que terminó su trabajo en noviembre, había recomendado regulaciones más estrictas.
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© The Financial Times Ltd, 2011.
Debes saber
¿Qué ha pasado?
El auge que ha vivido la producción del shale gas podría crear cerca de medio millón de empleos en EEUU, ya sea de forma directa por la industria o indirectamente por las áreas beneficiadas por los ingresos y gastos.
¿Qué dice el estudio?
El estudio de IHS asegura que la mitad de los trabajos estarán concentrados en los cuatro estados más ricos en recursos, como son Pensilvania, Colorado, Louisiana y Texas, el que concentraría la mayor cantidad de empleos.
¿Qué consecuencias tiene?
Si se logra expandir la producción del gas a lo largo de EEUU, la industria podría hacerse más resistente al efecto de los huracanes en el Golfo de México.