Brasil teme que la tercera ronda de alivio cuantitativo golpee al resto del mundo




Guido Mantega, ministro de Finanzas de Brasil, advirtió que la iniciativa “proteccionista” de la Reserva Federal de EEUU, de desplegar más alivio cuantitativo, volverá a encender la guerra de divisas con consecuencias potencialmente drásticas para el resto del mundo.

“Debe entenderse que habrá consecuencias”, dijo Mantega a Financial Times en una entrevista. El programa QE3 de la Fed tendría “sólo beneficios marginales, en EEUU, ya que no hay falta de liquidez… y esa liquidez no va a ir hacia la producción”, sostuvo.

Mantenga afirmó que, en cambio, depreciaría al dólar y que apuntaba a impulsar las exportaciones estadounidenses.

Como ministro de Finanzas, bajo la presidenta Dilma Rousseff y el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Mantega ha visto a la economía brasileña pasar este año del auge hasta el casi estancamiento. Y citó la decisión de Japón de expandir su propio programa de alivio cuantitavio, tras la decisión de la Fed la semana pasada, como evidencia de crecientes tensiones globales. “Esa es una guerra de divisas”, contó.

Mantega acuñó la frase ‘guerra de divisas’ hace dos años, cuando la segunda ronda de alivio cuantitativo de la Fed hizo salir un montón de dinero al exterior, lo que llevó a una severa apreciación de muchas monedas de mercados emergentes, especialmente del real brasileño.

La Fed anunció la semana pasada que comenzaría un nuevo programa de compras ilimitadas de valores respaldados por hipotecas, el QE3, y prometió mantenerlo hasta que mejorara el mercado laboral. Combinado con sus compras de bonos del Tesoro a largo plazo, bajo la “Operación Twist”, esto resultará en que la Fed comprará un total de US$ 85.000 millones de activos al mes por el resto del año, similar al programa del QE2 en 2010.

El Banco de Japón dijo el miércoles que compraría otros 10 billones (millones de millones) de yenes (US$ 128.000 millones) de bonos del gobierno, expandiendo su programa de programa de compras de activos a 80 billones de yenes; una operación que apunta ampliamente a debilitar el yen.

Mantega dijo que Brasil había “visto hasta ahora sólo las consecuencias de un cambio en las expectativas” desde el lanzamiento del QE3, ya que los recursos aún no han sido liberados. “La aversión al riesgo cayó y los pensamientos irracionales subieron”, agregó.

Sin embargo, las continuas políticas de alivio cuantitativo dañarían al comercio a lo largo del mundo, desde las economías emergentes hasta los exportadores del mundo desarrollado como Alemania y Japón. “Las empresas japonesas se estaban quejando por su fuerte tipo de cambio. Si un dólar débil conlleva una creciente competencia comercial, entonces eso también obligará a Brasil a adoptar medidas para detener la apreciación del real”, advirtió.

Mantega no reveló cuáles podrían ser esas políticas. Pero Brasil ha llevado a cabo una serie de medidas desde 2010 para evitar que el real se aprecie, incluyendo un impuesto sobre los ingresos de carteras de inversión, algunas de las cuales han sido revertidas recientemente. El real se transó a R$2,02 por dólar ayer, casi un tercio más débil que su peak de R$1,52 en julio del año pasado.

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© The Financial Times Ltd, 2011.

Debes saber

¿Qué ocurrió?
Guido Mantega, ministro de Finanzas brasileño, advirtió sobre los efectos del QE3 que lanzó la Fed.

¿Por qué sucedió?
Mantega, que también fue ministro de Lula, cree que el programa depreciará al dólar y que pretende impulsar las exportaciones estadounidenses.

¿Qué consecuencias tiene?
El ministro considera que más alivio cuantitativo volverá a encender la guerras de divisas, término que acuñó en 2010 con el QE2, lo que podría traer consecuencias potencialmente drásticas.

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