Fue en 2013 cuando BTG Pactual Brasil entregó el mayor crédito en su historia a una persona natural: US$700 millones al empresario Horst Paulmann en el marco del aumento de capital por US$1.765 millones que Cencosud estaba realizando.
Dos años después la firma optó por deshacerse de la posición, esto en medio de las fuertes presiones que el banco de inversión brasileño está sintiendo luego de que su ex controlador, André Esteves, se viera involucrado en el escándalo de desvío de recursos de la estatal Petrobras a los partidos políticos de gobierno.
En una colocación a la que acudieron inversionistas institucionales no AFP y familly offices, BTG Chile levantó US$210 millones para el fondo Deuda Directa, instrumento que tras apalancarse por igual monto comprará a BTG Pactual Brasil US$400 millones que aún adeuda el empresario de origen alemán al banco brasileño.
La firma -que en la actualidad es comandada por Persio Arida- buscaba deshacer la posición, comentan fuentes cercanas a la operación.
Inversionistas locales afirman que el fondo rentará libor+9% con fecha de término a 2018, e incluye cláusula de prepago.
Con todo, inversionistas indican que la compra del crédito implicará la flexibilización de algunos covenant para Paulmann, dándole con esto mayores holguras.
La operación implicará a la matriz recibir flujos, cifra que se suma a los US$1.600 millones que obtuvo del Fondo de Garantía de Créditos Brasil, las tratativas para vender cartera por US$5.900 millones, así como enajenación de otros activos non core como el recién adquirido Swiss Private Bank (BSI) a la aseguradora italiana Generali por US$1.280 millones.
En este contexto, ya vendió parte de su participación en la inmobiliaria BR Properties SA en US$118 millones, así como parte de su cartera de créditos y valores de renta fija Itaú BBA, por una cantidad cercana a los US$230 millones.
El aumento de capital fue realizado por el retailer para financiar la compra de Carrefour Colombia, la cual fue financiada a través de un crédito puente por US$2.500 millones entregados por JP Morgan. En este contexto, al empresario le correspondía colocar cerca de US$1.000 millones, equivalente a su número de acciones en la compañía.
Con todo, la operación de ayer también fue bien valorada por quienes acudieron a la transacción y por la propia compañía, pues demostraría que los grandes inversionistas siguen trabajando con ella y que mantienen su capacidad de hacer negocios a gran escala.
Con todo, aún resta por conocer el destino de la filial chilena del banco de capitales brasileños, pues los socios locales se encontraban negociando las fórmulas para recomprar la compañía a BTG Pactual Brasil y así evitar mayores contagios.