El Banco BTG Pactual empieza a sacar cuentas alegres. En un contexto en que la industria logró un alza de 2,8% en las colocaciones, la entidad presidida por Fernando Massú anotó una expansión de 554%, y mostró un salto en su última línea. Así, de las pérdidas por $74 millones de inicios de 2017, pasó a beneficios por $3.965 millones para el mismo mes de este año, cifra que está por encima de lo que, por ejemplo, registraron entidades con mayores activos como Ripley y Consorcio.

El banco de inversión de capitales brasileños viene siguiendo una estrategia desde mediados de 2016, que el ejercicio pasado empezó a dar frutos. En el área de fianzas corporativas los ingresos subieron entre 20% y 30% impulsados por la serie de transacciones de bloques accionarios y las aperturas a bolsa de SMU y Tricot, que dejaron a la entidad con el 62% del mercado para dicho período.

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A esto se sumó la reactivación del área comercial tras la llegada de Rodrigo Oyarzo, en la que los préstamos a las sociedades cascada, a través de las cuales Julio Ponce controla a SQM, han sido protagonistas. En paralelo, Massú, desde que asumió la presidencia, concertó una serie de reuniones AGF y AFP para conseguir recursos frescos, citas que en enero dieron sus frutos: según datos de la Superintendencia de Pensiones, en dicho mes las AFP por primera vez concretaron un depósito a plazo en la entidad, por un monto de US$83 millones.

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En los beneficios además están otros factores. Desde agosto del ejercicio pasado, el banco consolida a la administradora general de fondos y a la corredora de bolsa, entidades que al cierre de 2017 lograron subir sus beneficios en 127% y 347%, respectivamente.

En este escenario, la rentabilidad sobre patrimonio del banco para el primer mes de este 2018 llegó a 32,67%, muy por sobre el 13,45% que promedió la industria.

Sin embargo, no todas son cuentas alegres. A pesar del alza en los beneficios de la AGF, el área de Fondos Mutuos (FFMM) aún no se recupera del todo. Si el 24 de noviembre de 2015, un día antes del arresto de André Esteves, mantenían $936 mil millones administrados, para el lunes de esta semana la cifra sólo llegaba a $797 mil millones.

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Y el ex controlador podría volver a ser un factor. La semana pasada Bloomberg señaló que Estevés podría volver a incorporarse a la firma financiera una vez que sea sobreseído por la justicia. Cuando eso ocurra, se reincorporará al grupo controlador del Banco, el que abandonó tras ser detenido, esto luego de que en septiembre de 2017 la fiscalía brasileña dijera que "no hay pruebas suficientes" en su contra dentro de la investigación por corrupción, y agregó que debería ser sobreseído por la justicia federal.

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Al interior de la filial chilena, aún no hay una comunicación oficial respecto del eventual regreso, pero lo cierto es que hay acuerdo, entre diversas fuentes, de que Esteves podría impulsar otra vez los negocios.