Desde que comenzó la crisis financiera, ha habido dudas acerca del funcionamiento de la tasa Libo (London Interbank offered rate), una tasa de referencia para cientos de billones de instrumentos financieros y contratos en todo el mundo. Estas dudas se han centrado en los temores de que la tasa pueda ser manipulada por los bancos que participan en su fijación.

Ayer, Barclays fue multada por más de US$450 millones por autoridades de Estados Unidos y de Reino Unido, luego de admitir que intentó manipular la Libor. Si bien Barclays no es el primer banco en ser multado por acusaciones similares, este acuerdo es mucho mayor que los anteriores. Es poco probable que esta multa sea la última: las investigaciones acerca de manipulaciones de las tasas de interés involucran a reguladores de tres continentes, que están investigando a más de 20 bancos involucrados en el proceso de fijación de la tasa.

La tasa Libo funciona bajo el supuesto de que los bancos informan una evaluación honesta sobre la tasa a la cual ellos creen que pueden endeudarse en un día determinado. Pero, como muestra el acuerdo de Barclays, los informes del banco se vieron empañados por varios años por los intereses propios -ya sea para ayudar a alguno de los operadores de derivados o por el interés de proteger su reputación en el mercado. Las autoridades descubrieron que parte de las manipulaciones se hicieron para mostrar al banco en una mejor posición en momentos de tensión.

Bob Diamond, director ejecutivo de Barclays, dijo que él y otros tres directores ejecutivos renunciarán a cualquier bono potencial este año “para reflejar nuestra responsabilidad colectiva como líderes”, en momentos en que el banco británico admitió su mala práctica durante cinco años y en tres continentes en los informes que enviaban a los paneles bancarios que fijan tanto la Libor como la Euribor (tasa de Bruselas).

La multa británica de 59,5 millones de libras (US$92,8 millones) es un récord para la Autoridad de Servicios Financieros británica (FSA, su sigla en inglés), tal como lo es la multa civil de US$200 millones de la Comisión de Futuros de Commodities de EEUU. El acuerdo también incluye un pago de US$160 millones a cambio de un acuerdo de no interponer una acción judicial por parte del departamento de Justicia de Estados Unidos.

El acuerdo es el primero en una investigación de dos años tras la denuncia de manipulación de la tasa Libo y conductas similares que involucran a dos tasas similares fijadas diariamente por paneles de bancos en Londres, Tokio y Bruselas.

Las investigaciones en los otros bancos debieran continuar. Pero también es importante que la industria y los reguladores vuelvan a pensar en la forma en la cual se calcula la Libor. Las tasas de referencia debieran basarse en las tasas de préstamo interbancarios efectivas, que son más difíciles de manipular. Las estimaciones sólo debieran usarse cuando los datos duros no están disponibles y debieran ser revisadas contra otros datos de riesgo bancario.

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