El Banco de Inglaterra se retractó ayer de su programa de alivio cuantitativo como forma de estimular la economía, señalando una estrategia más "mixta" que incluirá una guía a los mercados.
En las minutas de su reunión de política monetaria de julio, dadas a conocer ayer, los miembros del comité dijeron que los mercados habían retirado de manera prematura el estímulo de la economía en junio y que la prioridad inmediata para mantener la recuperación económica era contrarrestar estas medidas.
Las minutas entregaron evidencia del cambio radical que el nuevo gobernador Mark Carney ha impreso al BoE apenas a días de haber llegado, borrando cuatro años de apoyo a la economía a través del programa de alivio cuantitativo (QE, su sigla en inglés) de compra de activos y reemplazándolo con un rango de otras medidas, centradas en guiar a los mercados financieros.
La guía puede usarse para estimular a la economía ya sea dando a los hogares y empresas confianza para endeudarse y gastar bajo el conocimiento de que la política se mantendrá laxa por un tiempo o emparejándolo con nuevos esfuerzos para impulsar el crecimiento.
El nuevo énfasis para guiar a los mercados será formalizado el próximo mes y economistas interpretaron la medida como un cambio en los métodos del BoE de apoyar la recuperación, en vez de ser una señal pesimista. CG