Con preocupación ha estado analizando la industria aseguradora el proyecto de ley que pretende otorgar rebajas en el costo de las primas a los clientes que no sufran siniestros en un determinado lapso.

La iniciativa, que considera cambios al Código de Comercio, está en su primer trámite constitucional y pretende otorgar mayor simetría a la relación contractual con los clientes. Uno de los impulsores del proyecto, el senador Felipe Harboe (PPD), explicó que en 2013, última modificación en el Código de Comercio en materia de seguros, se facultó a las empresas para que pudieran modificar unilateralmente el contrato de seguros cuando el riesgo de parte del asegurado haya aumentado, y lo que pretende esta iniciativa es emparejar la cancha. “Si las empresas tienen esta facultad, corresponde también que el consumidor tenga derecho a que no sólo suban, si no que también bajen la prima cuando las condiciones de riesgo hayan disminuido considerablemente”, dijo.

Explicó que la iniciativa pretende aplicarse, en un inicio, sólo a los seguros asociados a accidentes de tránsito. “En EEUU, si han transcurrido de 10 a 20 años sin ningún tipo de siniestro, sin preguntarte, te rebajan la prima y con la misma cobertura. Es un premio al buen asegurado. Las indicaciones van precisamente en ese sentido, ya que las empresas tienen hoy la facultad de modificar unilateralmente todos los contratos de seguros”, planteó.

Harboe postuló que se establezca la obligatoriedad de disminuir las primas automáticamente cuando hayan ciertas condiciones que reduzcan el riesgo objetivo para la empresa.

En relación a los efectos que podría traer una baja periódica de las primas en la industria aseguradora, Harboe afirmó que la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) “ya ha señalado que si se aplica a los seguros de accidentes de tránsito, no sería un impacto considerable para la industria desde el punto de vista económico, y sí sería un impacto beneficioso para los consumidores porque obviamente que te reduzcan el 40% de tu prima es importante”.

Por otra parte, el gerente del área de seguros de Feller Rate, Eduardo Ferretti, señaló que “toda regulación que colabore a la transparencia y equidad entre asegurado y asegurador es positiva. Esta podría colaborar a mejorar la asignación de precios entre buenos y malos conductores”.

Uno de los mayores críticos de la iniciativa ha sido el gerente del área seguros de Security, Andrés Tagle, quien manifestó en una carta a “El Mercurio” que de aprobarse esta moción, se crearía una gran incertidumbre sobre el monto de las primas y de las coberturas que regirían en la segunda mitad de los contratos, las que quedarían finalmente determinadas por tribunales. A su vez, aseguró que las consecuencias “pueden ser nefastas” si estas condiciones no son aceptadas por los reaseguradores internacionales. “En tal caso, Chile podría perder la cobertura de riesgos catastróficos como terremotos y en general de los riesgos grandes que requieren reaseguro por su magnitud, los que dejarían de ofrecerse en el país”, advirtió.

Según las propuestas de los senadores, la iniciativa pretende que sea la SVS por medio de su información y base estadística la que determine cómo y de qué forma se realice la rebaja en la póliza, situación que para algunos parlamentarios -como el caso de Harboe- esperan que se produzca de manera automática.