Los yihadistas británicos que viajen a Siria e Irak para enfrentan una medida temporal que les prohibirá volver a UK, según los planes que considera Downing Street. Mientras los diputados se vuelven a reunir hoy día en Westminster, David Cameron tiene previsto anunciar nuevas medidas antiterroristas en respuesta a que el nivel de amenaza terrorista en Gran Bretaña ha sido elevado a “severo” por expertos en seguridad.

Después de que la alerta máxima fuera anunciada la semana pasada, el premier prometió mejorar las defensas británicas contra los grupos yihadistas como el Estado Islámico de Irak e Isis.

Las propuestas estipulan que los ciudadanos británicos que sean sospechosos de acciones terroristas se les prohibirá volver a entrar al país pero seguirán teniendo la ciudadanía británica.

Sin embargo, el plan involucra cooperación significativa de los aliados internacionales ya que es poco probable que los yihadistas viajen directamente desde Siria o Irak hacia UK. Típicamente lo que hacen es entrar a Gran Bretaña por países como Turquía o Alemania.

Hasta ahora, se piensa que cerca de 500 ciudadanos británicos han viajado a Siria e Irak para unirse a Isis.

El secretario de Defensa, Michael Fallon, advirtió ayer que el país enfrenta verdadera amenazas de los yihadistas. “Hemos tenido un número de jóvenes que han ido a pelear a Siria y un número de ellos están volviendo a casa”, dijo a Sky News.

Sin embargo, el ex líder liberal demócrata, Sir Menzies Campbell, sugirió que los planes de prohibir la entrada a sospechosos de terrorismo podría bien “constituir una ilegalidad”.

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