Lawrence Summers hizo comentarios en que mostró su rechazo a la efectividad del programa de alivio cuantitativo en una conferencia en abril, aumentando la probabilidad de un gran cambio en la política monetaria estadounidense si se convierte en el presidente de la Reserva Federal.
"El alivio cuantitativo (QE, su sigla en inglés) desde mi punto de vista es menos eficaz para la economía real de lo que la mayoría de la gente supone", planteó Summers, según un resumen oficial de sus comentarios en una conferencia organizada en Santa Mónica por Drobny Global, al que tuvo acceso Financial Times.
Summers ha emergido en los últimos días como el candidato líder para suceder a Ben Bernanke como presidente del banco central más importante del mundo. Personas con conocimiento del proceso dicen que la administración Obama ha enmarcado su criterio de selección de una manera que transforma a Summers, ex secretario del Tesoro, en la opción obvia.
Summers -quien trabajó como ex asesor económico jefe de Barack Obama entre 2009 y 2010- raramente ha hablado en público acerca de política monetaria. Los mercados tienen poco conocimiento acerca de su actual pensamiento y podrían sorprenderse por su postura aparentemente agresiva sobre el QE.
La revelación de sus comentarios se produce en momentos en que se considera ampliamente que la carrera por la presidencia de la Fed es entre Janet Yellen, la actual vicepresidenta de la Fed, quien ha sido una arquitecta de las políticas del QE. La Fed hoy está comprando activos a un ritmo de US$85 mil millones al mes.
En sus comentarios en abril, Summers dijo que era probable que la economía se acelerara o que las estimaciones sobre el crecimiento potencial tendrían que reducirse. "Si tenemos un crecimiento lento, no vamos a seguir pensando que un desempleo de 5,5% es normal", dijo Summers. "Vamos a decidir correctamente o incorrectamente que el potencial de la economía es menos y, por lo tanto, vamos a decidir que estamos más cerca del potencial y eso va a operar a favor de sugerir que debiéramos normalizar las tasas de interés", aseguró.
Summers describió un panorama altamente optimista para la economía estadounidense -incluso más que lo que ha hecho la Fed en sus últimas proyecciones- diciendo que los riesgos para el crecimiento están significativamente al alza.
"Creo que el mercado está subestimando el ritmo al cual la Fed alterará su curso actual y las consecuencias de esto para las tasas de interés", aseguró.
Las personas que han discutido la política monetaria con Summers en los últimos años dicen que las declaraciones reflejan sus visiones sobre el QE, pero que comparte un marco económico similar a Bernanke y a Yellen, y que mantendría la política monetaria laxa para apoyar la recuperación económica.
Summers dijo que si bien el QE no entrega muchos beneficios, también hace poco daño. "Si el QE no tiene un gran efecto en la demanda, no tendrá gran efecto en la inflación tampoco".