Tener un 20% de margen de ganancias en un negocio lo quisiera cualquiera. Esa es la cifra que han logrado 400 familias vulnerables del sur de Chile con Newén Maqui, un jugo y polvo con propiedades antioxidantes, hecho en base del famoso fruto silvestre que ha sido parte del campo chileno por siglos.

Pero detrás de este emprendimiento que ha ganado varios reconocimientos en los últimos años, está GeCo (Gestión de Comunidades), “una aceleradora de sostenibilidad”, como la define Carlos Abogabir, su director ejecutivo.

GeCo nació hace cuatro años. Pascuala Morel, Gonzalo Russi, Alejandro Boetsch y Abogabir se dieron cuenta del caldo de cultivo sustentable que estaba empezando a formarse a nivel corporativo, donde uno de los principales dolores era la relación entre las compañías y sus stakeholders.

¿Aceleradora de sostenibilidad…?

- Lo que busca GeCo es generar negocios con impacto social. Estamos viviendo en un período de disrupción sustentable, donde trabajadores, comunidades, vecinos, clientes, proveedores y las autoridades le están exigiendo a las empresas que no sólo sean rentables, sino también amigables con el medioambiente y la sociedad. Y es ahí donde entramos nosotros: desarrollamos la estrategia de sostenibilidad de las empresas, identificando las necesidades y oportunidades en sus stakeholders e implementando proyectos detonantes.

¿Cuáles stakeholders?

- Cualquiera. Va a depender de cada proyecto. En el caso de Colbún, fue la comunidad cercana al proyecto de Angostura. Pero en otra compañía puede ser otra la estrategia. En general este tema es bastante reciente en Chile. La industria minera es la que ha avanzado más rápido, pero aún queda mucho camino que recorrer.

Va a ser difícil que no sigan identificándolos siempre con Newén Maqui. ¿Tienen otros ejemplos?

- Estamos sorprendidos con el impacto que ha generado ese proyecto, y creo que es porque tiene mucho impacto social. Pero también hemos trabajado en otras industrias. Por ejemplo, mediante un proyecto con Pucobre, modificamos las mallas curriculares en los liceos de Illapel y Canela. Los estudiantes tenían muchos conocimientos agrícolas, pero debido a los problemas de agua, había más oportunidades reales incorporando materias industriales y mineras. En Sierra Gorda, creamos un sistema para que los mismos habitantes se transformaran en proveedores de la minería, en diversas actividades. Desde movimiento de áridos, hasta seguridad.

¿Es clave en esto el networking que ustedes realizan?

-Sí, es importante. Pero para generar un proyecto necesitamos aliados, que están en el mismo Gobierno, en las empresas y los grupos de interés. Por eso la clave de nuestra metodología es el valor compartido.

¿Y cómo está creciendo el interés corporativo en el valor compartido en Chile?

- En los últimos años ha habido mucho interés por los vecinos. Antes, la relación era más transaccional, considerando la cantidad de dinero que una empresa ponía en la mesa. Pero para tener una relación de largo plazo el dinero no es lo importante. Si las empresas basan su relación con los stakeholders en regalos, cuando dejan de darlos, todo vuelve a fojas cero. Por eso hay que hacer proyectos donde ambos se vean beneficiados en un proyecto común. Después de eso puede venir la filantropía y los regalos.

¿Pero han notado un cambio al respecto?

- Sí. Y no sólo en ciertas empresas, sino en industrias en general. Por ejemplo, en el retail se está incorporando muy fuerte, especialmente con respecto a sus proveedores. Los bancos están haciendo muchas cosas con los clientes y de a poco se incorpora también en las AFP. Muchas industrias se han dado cuenta de que hoy hacer un buen negocio debe tener beneficios para la empresa, sus clientes, los vecinos y el medioambiente. Sin embargo, los primeros tres años de este cambio (2011-2014) fueron de diagnóstico y donde en general las empresas estuvieron bien paralizadas, pensando en cuál era el camino. Ese período terminó y hoy ya tienen clara la importancia de incorporarse más a la sociedad. Pasamos del diagnóstico a las soluciones.

¿Tienen pensado expandir su metodología fuera de Chile?

- Vemos con mucho interés a Perú, debido a que en ese país recién están incorporando los desarrollos en sostenibilidad y ya hemos comenzado con algunas aproximaciones para entrar en ese mercado.