El martes estuvo en el debate de Anatel, ayer en el cierre de campaña de Temuco. Carlos Larraín dice haberse ido encantando con la candidatura de Evelyn Matthei, pero reitera que lo lógico habría sido que la carta presidencial de la Alianza hubiese sido Andrés Allamand. Para Larraín, La Moneda sobrepasó sus atribuciones involucrándose en la campaña y su alejamiento, ha hecho de Matthei una mejor candidata.

¿Siente la tranquilidad de haber hecho todo para obtener un buen resultado el domingo?

-Llevamos muchos meses en campaña y en el último tramo a quien le tocó fue a Evelyn Matthei, hemos mantenido el mismo entusiasmo, hemos apoyado en todo lo que se ha podido. Estuve en el foro del martes, en el cierre,  los parlamentarios  han hecho lo que se ha podido.

Usted fue crítico con la UDI acusando poco compromiso, ¿cambió esa percepción?

-He visto letreros con el logo de la UDI, estoy seguro que han trabajado a fondo. Al fin y al cabo ella es candidata de la UDI, sería muy raro que no se empeñaran.

También fue crítico con el rol de la UDI en el comando, ¿está conforme con cómo terminó siendo representada RN?

-Sí. Está Lily Pérez y están los diputados más jóvenes, ha habido, por lo menos en la vocería, una participación bastante importante.

¿Y en los contenidos?

-Los pude medir en el debate de Anatel. En cuanto a ideas, Evelyn Matthei  está muy conforme con lo que postula RN. Me parece que se dio  un proceso de captación, se presentó en la mejor forma el programa y también la actitud de la derecha en Chile que consiste en decir sí, se han mejorado mucho las cosas, pero se pueden mejorar otro poco y lograr que la economía beneficie a todo el mundo.

¿Se fue encantando?

-Es muy sencillo. Ella es una persona con muchas cualidades personales y con experiencia política, pero es también cierto que su candidatura no resultó del proceso de primarias en el cual nosotros habíamos puesto tanto empeño y cuando se produjo el retiro de Pablo Longueira, lo natural habría sido que el candidato hubiera sido el que salió segundo en la primaria, pero eso no se puede atribuir a Evelyn Matthei, así que yo con ella nunca he tenido un sí ni un no. Creo que ha sido una buena candidata.

¿Sigue creyendo que Laurence Golborne habría sido un mejor candidato?

-Eso lo he explicado 17 veces, el retiro de Golborne marcó falta de confianza en la UDI en las posibilidades de ganar la primaria con él y la segunda figura presidencial que fue retirada nuevamente interrumpió el proceso, o sea, nunca he creído que Laurence Golborne habría sido mejor candidato que Evelyn Matthei, sino habría votado por él en la senatorial y no sólo no voté por él, sino que trabajé por 'Cote' Ossandón, que además ganó con camotera.

¿Matthei cumplió con sus expectativas?

-Ha cumplido con creces con el encargo que le cayó encima. Ha puesto todo lo suyo y ha ido logrando llegar a más gente y mostrar lo que es capaz de hacer.

¿La Moneda estuvo a la altura?

-A mí nunca me gustó el involucramiento del gobierno en las decisiones políticas de los partidos, lo he dicho reiteradamente. Pienso que Evelyn Matthei logró esponjarse cuando dejaron de telecomandarla desde La Moneda, y cuando desde ahí se acabo la competencia que durante unos días fue tan activa. Se ha demostrado que había que  dejarla ser lo que ella es, lo que la puede conducir a ser una gran presidenta.

¿Qué resultado lo dejaría conforme el domingo?

-No tengo ninguna apuesta numérica, pero sí puedo enunciar una idea: los que están agradecidos de la forma en que la Alianza ha gobernado estos cuatro años, debieran volcarse a favor de Matthei y eso ya sería un gran éxito, porque permitiría un contrapeso para un gobierno como el de la Concertación, que si gana, puede producir muy malos resultados. En el foro del martes, por un lado Matthei mostró un conocimiento muy profundo de las cosas y por otro, Bachelet apareció recurriendo a conceptos difusos, mucho énfasis en la reformulación general de la realidad, que es característica de la izquierda. El acápite de la asamblea constituyente me pareció preocupante.

Fue más explícita quizás.

-Ella en el tema institucional hace cavilar. ¿Qué es lo que está malo en la Constitución chilena?: El capítulo de la familia, la separación de poderes, la autonomía del Banco Central, alguna supra mayoría que son habituales en casi todas las constituciones occidentales y que dan estabilidad en el mediano plazo, el rol del Tribunal Constitucional al cual también le echó una pasada de cepillo. Las referencias a las reformas constitucionales  a mi me dejaron pensativo y a varios otros.

¿La derecha debe sufrir un cambio después del domingo?

-Días atrás, haciendo orden en mis papeles, descubrí una carta que le mandé a don Adolfo Zaldívar a mediados del año 2009 diciéndole que por qué no procurábamos la organización de una federación de partidos de centro. He dicho desde fines de 2009 que la defensa de la sociedad en las libertades necesita reclutar más y mejores exponentes y poder demostrar de manera irrefutable que la economía de mercado para justificarse tiene que ser efectivamente social, es decir, arrastrar a todo el mundo en las mejoras. Que la derecha vaya a seguir igual, nadie es igual al final del día. La política es muy dinámica, pero los que creen que la centro derecha en Chile va a mejorar porque se deshace de sus ideas centrales, están muy perdidos.

¿Con al menos cuatro pre candidatos presidenciales RN se puede avanzar?

-Eso sólo da para una conversación entretenida, pero es una premisa muy equivocada, estamos muy lejos de la próxima presidencial y van a pasar cualquier cantidad de cosas de aquí al año 2017. Entre otras, pienso yo que la Concertación aumentada y empeorada va a procurar estirar el plazo presidencial y segundo, permitir la reelección, entre otros componentes de la ensalada constitucional que están preparando y mi sensación es que va a costar mucho quitarles el gobierno.

¿Le preocupa el futuro?

-Hay que concentrarse en la elección de este domingo, que nos vaya bien, que la derecha surja pacificada y tomar palco porque aquí los grandes remezones van ocurrir al otro lado de la barrera. Van a pasar todos a actuar de prodigios en el mundo de la izquierda chilena y yo conozco por lo menos a algunos DC que están muy aprensivos sobre su propio futuro en el cuadro que se les viene encima. Desgraciadamente el traspié de las municipales fue muy determinante, yo soy de la idea que varias alcaldías influyeron de manera enorme tanto en las primarias como en la presidencial. Hay que prepararse para la próxima elección municipal.

¿Qué espera de RN sin usted al mando del partido?

-No voy a aspirar a la presidencia del partido, voy a estar a disponible para quien me quiera pedir ayuda. Ahora, hay una muy buena corrida de nombres de personas que pueden ser presidentes de partido, pero para eso faltan cinco meses. El período de la mesa dura hasta el 25 de mayo.

¿Se imagina una mesa compuesta por gente cercana a Piñera?

-No sé lo que quiera hacer él, y ese es uno de los problemas que ha tenido el desarrollo de la política, que los planes de la presidencia han sido siempre muy poco conocidos por parte de RN, hemos andado por cuerdas separadas, eso se ha notado en varias vueltas del camino, pero no me parece que Piñera quiera presidir el partido, incluso ha dicho que no sabe si vuelve al partido, pero repito, esto es prematuro, faltan muchos meses, por el momento preocupémonos de la presidencial de ahora, para después esperemos la caída de las estrellas.