Pacific Hydro es una empresa australiana dedicada a la generación de energía renovable. Tiene 20 años de actividad y la mitad de ese tiempo ha tenido un pie en Chile, donde ha desarrollado cuatro centrales hidroeléctricas de pasada. La última, Chacayes, en el Alto Cachapoal.
Fue para este último proyecto que la empresa puso en marcha un nuevo cargo: el encargado de relaciones con la comunidad. "La única forma que vimos factible de poder construir confianzas mutuas es que nos viéramos las caras y nos conociéramos. Y en el Alto Cachapoal hay una persona que es súper importante para nosotros que se llama Luis Suárez. Es de Coya, conoce la realidad de la zona, conoce a la gente, la identifica, la gente lo conoce a él y hay un vínculo permanente y un equipo de personas que estamos todo el tiempo trabajando con él", explica la gerenta de Asuntos Corporativos de la empresa, Carolina Pellegrini.
Pensando en grandes desastres como Freirina, ¿qué han hecho cuando se han visto en un conflicto con la comunidad?
De la única manera que creemos que eso se puede evitar, sin estar exentos de la posibilidad de un quiebre, es manteniendo una relación cercana en el tiempo, a través de mesas de trabajo, de reuniones, de conversaciones, discusiones. Entonces, cuando se han generado conflictos, que sí los hemos tenido, la relación no se ha quebrado, porque seguimos ahí. Creo que la forma es intentar restablecer las confianzas, buscar, escuchar, ceder.
¿En todos los proyectos que tiene Pacific Hydro hay un encargado de relación con las comunidades?
En Chacayes sí, en el valle del Tinguiririca, que también tenemos una central hidroeléctrica de pasada, también tenemos. Y en el norte, donde vamos a desarrollar nuestro futuro parque eólico, todavía no tenemos... no tenemos nada. Y en nuestra estructura formal en Santiago también tiene que haber una persona a cargo de las comunicaciones con las comunidades. Esa cercanía no sé si garantiza el éxito, pero es clave.
¿Cuando logran hacer una buena relación con las comunidades ellas se sienten parte del éxito de un proyecto?
Han podido levantar los temas que para ellos son relevantes. Para la central Chacayes, teníamos que hacer un camino y nos dimos cuenta de que los camiones tenían que pasar por Coya y eso habría sido el peor error, porque el impacto que iba a ser tremendo. Pero se decidió, tras las conversaciones, que ese camino se hiciera por otro lugar. Esto significó una inversión adicional, pero nos hacía sentido, porque es una inversión menor al costo de lo que habría significado para la comunidad y para nosotros el haber intervenido el pueblo. La comunidad va viendo que el organizarse puede plantear temas concretos y con resultados reales.
¿Para la empresa tiene que haber una convicción para hacer, por ejemplo, este camino por otra parte?
Para la empresa es la liciencia para poder operar, sino es imposible. Si no tienes el apoyo de una comunidad para un proyecto, no se puede desarrollar. Como empresas tenemos que estar concientes de eso y tener capacidad para escuchar y entender que entramos a un territorio en el cual somos ajenos en una primera instancia. Las empresas tenemos que ser parte de la sociedad.
Ustedes tuvieron un premio por la transparencia de su reporte de sustentabilidad de los CR Reporting Awards. ¿Cómo se mide esa transparencia? Además, hay críticas a los reportes.
Este organismo que nos mide establece parámetros internacionales de entrega de información. Entonces, de acuerdo al cumplimiento de esos parámetros, se entrega el premio. Al cumplir con esos parámetros, se posiciona a la empresa en un ranking. Y se puede cuestionar de dónde surgen los parámetros y si la empresa entrega o no información verídica. Pero sí puedes ver en la acción si eso que estás informando es cierto o no.