A partir de una nota sobre el suspendido proceso de licitación de Transantiago publicada en PULSO el miércoles 14, se puede destacar la voluntad del próximo Gobierno de "postergar la licitación, hacer cambios profundos al sistema e iniciar un nuevo proceso que aclare las dudas". Debe ser un mínimo, asegurar la transparencia y las garantías en los procesos de licitaciones públicas, pero también que las bases de las mismas no obstruyan la entrada de eventuales nuevos actores a un mercado. Sin ir más lejos, es el problema que persiste en los casinos de juegos en concesiones municipales, donde las condiciones están reñidas con la libre competencia. Es una buena señal la dirección de las autoridades entrantes: revisar procedimientos, destrabar conflictos y asegurar la libre competencia en los mercados.
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*Jorge Ramírez García