El Partido Comunista nuevamente muestra su vocación totalitaria con los dichos de Karol Cariola y Hugo Gutiérrez. Fuera de lo absurdo que suena su fijación por la gente rubia y su obsesión por la manipulación de los pobres, lo que en verdad trasciende de sus dichos es el manifiesto de lucha de clases y violencia que motiva su dialéctica.
Este tipo de actitudes no son posibles de soportar en una república, menos aún tomando en cuenta su carácter de miembros del Congreso, que deben recordar que ante todo se deben a todos los habitantes de nuestro país. La lucha de clases como motor de la historia es una teoría pasada de moda, que no tiene espacio en nuestra sociedad, más incluso tomando en cuenta su largo y extenso prontuario de muertes en el mundo. Es justo decir que los habitantes de nuestro país esperamos paz, libertad y progreso, algo muy alejado de la postura de los mencionados políticos del PC.
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Francisco Sánchez - Historiador Círculo Acton Chile