Mucho se habla del manejo político que se debe tener para asumir un cargo público. Algunos hablan de la importancia del conocimiento técnico y otros consideran que tener un perfil profesional y experiencia es lo esencial. Pero rara vez se toma en cuenta la capacidad de trabajo en equipo, el liderazgo o cómo trabajar bajo presión. Para qué hablar de las habilidades blandas, ya que en cierta forma se olvida que quien asume un cargo trabaja con personas y para las personas y requiere muchas más habilidades que sólo conocimiento. En el ámbito de la sicología laboral, en la selección este es un requisito esencial ya que muchas veces los postulantes cuentan con requisitos técnicos y experiencia y fallan por no contar con estas "otras habilidades". Una hipótesis razonable sería que los fracasos en el proceso podrían no sólo ser por los que tienen la obligación de elegir o por el elegido, sino más bien por un sistema poco eficiente en la selección. Un cuestionamiento valido a la hora de querer tener el Gobierno de los mejores.

[ze_adv position="adv_300x100" ]

Nicolás Cerda Díez - Sicólogo-coach