Desde hace un tiempo se escucha que muchos colegios particulares-subvencionados dejarán de operar cuando entre en vigencia la Reforma Educacional, que establece el traspaso de las instituciones al sistema público o privado, sin subsidio alguno.

¿Qué pasará con los terrenos de estos establecimientos? Aún no se sabe cuáles son los colegios que cesarán sus actividades, pues muy pocos han manifestado la opción de cerrar. Sin duda, los que lo hagan darán que hablar en el rubro inmobiliario.

El destino de estos terrenos ha generado expectación en desarrolladores e inmobiliarias, pues al ser paños grandes y bien ubicados son muy atractivos para edificar nuevos proyectos. Además, se evita el tedioso proceso de negociación casa a casa que deben sortear quienes desean comprar sitios amplios para poder construir.

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La ley 20.845 establece que "en estos contratos (de uso de infraestructura para fines educacionales) estará siempre incluida la obligación del propietario de, al poner término al contrato, ofrecer el inmueble para su adquisición, de forma preferente, y en orden sucesivo, al sostenedor que lo está usando y al Estado". En este sentido, los colegios que el Estado no quiera adquirir y cuyo sostenedor no municipalice, quedarán disponibles para las inmobiliarias que están ávidas de este tipo de propiedades de gran superficie.

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Jaime Sarrà - Director general de NAI Sarrà