Después que la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) impusiera la mayor multa de su historia en el marco del caso Cascada, Moneda Asset Management pidió durante la junta de accionistas de Norte Grande la salida de los ejecutivos sancionados por el regulador.

"El mínimo pudor y decencia obligan a que quienes han sido objeto de cargos por parte de la SVS, o son imputados en una investigación criminal o han generado o validado actuaciones o  interpretaciones que nuestros tribunales han declarado contrarias a la ley, cesen en sus cargos en la administración o asesorando a esta compañía y sus filiales y, por cierto, recibiendo remuneraciones de esta", afirmó Moneda a través de una declaración leída en la Junta.

Es así como pide abiertamente que Julio Ponce, Aldo Motta y Sebastián Oddó renuncien "de una vez por todas" a ejercer cargos de director o gerente de la compañía, y que se "proponga y designe para desempeñar tales funciones a personas cuya idoneidad no esté siendo fundadamente cuestionada".

La empresa no dejó de "manifestar y lamentar, profundamente, la circunstancia de que la celebración de esta junta responda a una orden emanada de la autoridad reguladora", después de acusar a Oddó, abogado y asesor del directorio, de idear en la junta de accionistas del 28 de abril pasado "la interpretación del reglamento y la ley de sociedades anónimas que buscaba amañar la elección del directorio de la compañía".

"Se trata de un capítulo más de la inaceptable e impresentable campaña de violación de los derechos de los accionistas minoritarios y que ha motivado una histórica formulación de cargos por parte de la SVS y el inicio de investigaciones criminales que según se ha informado llevarían a que prontamente el gerente Motta aquí presente sea formalizado", añadió Moneda.

Ante esto, la firma dice que "es inaceptable que quienes expresa o tácitamente han apoyado o validado lo actuado por el controlador y sus asesores pretendan seguir ocupando cargos en la administración de la compañía".