Una semana al rojo es la que se ha vivido en torno a las sociedades cascada sobre SQM. Los detalles de la formulación de cargos del regulador en contra de los ejecutivos de estas compañías, incluyendo su controlador, Julio Ponce, no sólo las ha puesto sobre la mesa; sino ha incrementado los argumentos para que inversionistas como Moneda, Habitat y Provida soliciten suspender las juntas de este viernes.

En estas asambleas, los accionistas se pronunciarán respecto de los aumentos de capital de Norte Grande (US$92 mills.), Oro Blanco (US$120 mills.), así como de la fusión de Calichera con Potasios. Todas sociedades en las que Ponce tiene absoluta mayoría, por lo que la aprobación de estos procesos resulta inminente.

Una situación que tiene incómodos a dichos accionistas, razón por la cual ayer insistieron al regulador sobre la necesidad de impedir la realización de estas juntas.

Moneda, por ejemplo, sostuvo que "los balances y estados de resultados de la sociedad (Norte Grande y Oro Blanco) están sujetos a la revisión a la luz de los recientes descubrimientos hechos por esa superintendencia en la investigación que actualmente lleva a cabo, lo que impide siquiera tener una idea cierta del real patrimonio de la sociedad".

AFP Provida envió un documento a dichas sociedades afirmando que las formulaciones de las SVS "nos obligan a extremar nuestras precauciones respecto a la decisión que debemos tomar en relación a la propuesta de aumento de capital".

AFP Habitat, en tanto, comunicó al regulador que "las formulaciones de cargos de que han sido objeto el controlador y presidente y el gerente general de dichas compañías ponen en duda tanto la rentabilidad como seguridad que deben perseguir las nuevas inversiones de los fondos de pensiones (...) Ese posible esquema u organización concertada de voluntades para llevar a cabo determinadas transacciones ilícitas podrían volver a repetirse con estas nuevas propuestas de aumento de capital".