Octubre y noviembre de 2015 fueron meses en que la construcción se mantuvo deprimida, según la Cámara Chilena de la Construcción (CChC). El indicador sectorial del gremio avanzó 2,1% en el décimo mes del año, para desacelerarse a 1,3% en el penúltimo mes de 2015. La cifra se aleja de la tasa promedio histórica de 4,6% anual que maneja la entidad.

Según el gerente de estudios de la CChC, Javier Hurtado, las bajas tasas de crecimiento del indicador son coherentes con la insuficiente rotación de nuevos proyectos de inversión en infraestructura productiva privada, principalmente, en el sector de la minería.

El indicador fue favorecido en octubre y noviembre por el aumento en doce meses de la contratación de mano de obra y el crecimiento anual tanto de la demanda de materiales para la construcción como de la actividad de contratistas generales (CCGG). Sin embargo, esta dinámica se explicaría por el efecto de menor base de comparación -en relación a 2014- y a una expansión en el margen de la mayoría de los indicadores parciales del sector.

El indicador de confianza de los empresarios de la construcción (IMCE sectorial) aún permanece en zona pesimista, en línea con las expectativas de los empresarios y consumidores sobre el desempeño de la actividad agregada.

El sentimiento negativo de los empresarios no sería el único obstáculo de la actividad, comenta la CChC. Según la reciente encuesta de créditos bancarios elaborada por el Banco Central, las condiciones de acceso al crédito continúan restrictivas por el lado de la oferta, tanto para personas como para empresas en todos los segmentos. "Esta situación limita el financiamiento para el desarrollo de nuevos proyectos de inversión y constituyen un riesgo para el crecimiento de la inversión en 2016", advirtió la CChC.