Según las proyecciones de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), el escenario de consumo de los hogares chilenos para el 2016 seguirá siendo complejo.

El gremio estima un crecimiento cercano al 2%, una  “débil” creación de empleo, crecimiento del PIB bajo 2,5%, tasas de interés sin variación y un dólar por sobre su valor de equilibrio.

A este escenario hay que sumar las regulaciones que impulsa el Gobierno, que “no contribuirán a fomentar planes de empleo más expansivos, y la política fiscal tendrá menos espacio de maniobra para mantener el ritmo de creación de puestos de trabajo”, dice el gremio.

Estos motivos en gran parte han empujado a que los patrones de consumo varíen, y por ello la CCS realizó un estudio donde identifica 20 nuevas tendencias, entre las que destacan -tal como quedó demostrado durante 2015- que el foco de las estrategias de inversión se ha volcado a mayor eficiencia y productividad, dejando de lado la expansión de su superficie.

El panorama internacional ha vuelto atractivos nuevos países de la región, como Perú y Colombia, que destacan sobre Chile por las posibilidades de crecimiento que ofrece a las cadenas de retail más modernas.

Un tercer punto es la ventaja que han tomado los canales de venta on line, cuyo crecimiento es inverso a la desaceleración del consumo.

Otro formato que también gana en este periodo es el de los outlets, que mantiene una perspectiva creciente y los proyectos en cartera aportan dinámica geográfica al formato.

En el lado negativo resalta la pérdida de puestos de trabajo del sector, que han sido reemplazados por soluciones tecnológicas.

En materia económica, el estudio de la CCS pone foco en la disminución del rol del crédito, lo que asocian a la sobre regulación de este mercado, la que ha afectado de manera directa a la competitividad del retail en este sector y ha forzado a que estos actores se replieguen. Así, los hogares de ingresos medios bajos -que son los de mayor riesgo- han disminuido su acceso al crédito.

Respecto a los consumidores, el estudio muestra que estos están cada vez más informados, empoderados y exigentes, que ha afectado al mix de productos ofrecidos, el diseño de los espacios y las estrategias de marketing.

Finalmente, destacaron al comercio electrónico como el centro de la estrategia futura de los retailers, ya que según la experiencia internacional todo migrará hacia allá.