En un planeta donde más de la mitad de la población mundial vive en ciudades y se proyecta que al 2050 cerca del 75% de los humanos seremos urbanitas, no cabe duda el rol que los centros urbanos tendrán en el futuro de nuestra civilización. En este contexto, la sustentabilidad de nuestras áreas urbanas no sólo tendrá que vérselas con los temas ambientales, sino también su sustentabilidad social y económica.

Hoy existen diversos rankings, premios y reconocimientos para aquellas ciudades que presentan los mejores indicadores de sustentabilidad, calidad de vida y desarrollo. No es casual que siempre destaquen en estas lides ciudades como Copenhague, Vancouver, Estocolmo o Curitiba. El problema de dichos rankings es que en su mayoría destacan el performance de dichas ciudades en una serie de iniciativas agregadas de transporte, energía, usos de suelo, vivienda, equipamiento o áreas verdes, dejando de lado la necesaria evaluación de aquellos aspectos específicos donde otras ciudades pueden dar ejemplos notables de innovación y liderazgo, además de comprender la complejidad inherente que a veces enfrentan aquellas ciudades que no alcanzan a liderar el ranking.

En este sentido destaca la iniciativa de la organización denominada C40, o Cities Climate Leadership Group, que congrega a 40 ciudades del mundo en la búsqueda de soluciones innovadoras para los desafíos que tendrán que enfrentar a futuro. Dentro de la iniciativa, C40 junto a Siemens han establecido el City Climate Leadership Awards, un programa de premiación anual creado para entregar un reconocimiento mundial a las ciudades que han demostrado su liderazgo tomando acciones climáticas y para mostrar sus historias de éxito, con el fin de que otras ciudades puedan inspirarse y empoderarse para actuar.

El reconocimiento se entrega en 10 categorías: Transporte Urbano, Manejo de Residuos Sólidos, Desarrollo Económico y Financiero, Medición de Carbono y Planeación de Comunidades Sustentables, Energía Eficiente, Ambiente Construido y Energía Eficiente, Adaptación y Resiliencia, Calidad del Aire e Infraestructuras Inteligentes de Ciudades. La segunda edición de este prestigioso programa de reconocimiento global, busca premiar las buenas prácticas no solo de líderes reconocidos, sino también de campeones ocultos: proyectos innovadores menos conocidos y políticas urbanas cuyos resultados han sido alcanzados con bajos presupuestos o en dificultades económicas. Este cambio de mirada abre espacio para que ciudades como Santiago o Concepción puedan compartir y evaluar sus experiencias. En el caso de la capital, las crecientes innovaciones de Metro y su exitosa adaptación a las nuevas demandas del Transantiago, o la reconocida capacidad de resiliencia demostrada por el Gran Concepción en el proceso de reconstrucción post desastre luego del 27 F son sólo algunos ejemplos de iniciativas locales dignas de ser compartidas, y que esperamos puedan ser postuladas por nuestras autoridades.

(*) Decano de la Facultad de Arquitectura y Arte de la Universidad del Desarrollo