Cervecería Chile logra visto bueno ambiental para ampliar planta luego de tres tramitaciones fallidas

Hace un año y dos meses que Cervecería Chile buscaba el visto bueno de las autoridades ambientales para la ampliación de su planta en Quilicura. La iniciativa implica una inversión por US$100 millones y permitiría a la empresa controlada por Ab Inbev triplicar su producción desde los actuales 1.100.000 hectolitros a 3.300.000 hectolitros.

La compañía ingresó cuatro veces una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA): primero en octubre de 2016, después en febrero de 2017, luego otra en igual mes y finalmente presentó un nuevo documento en marzo del mismo año. Las tres primeras no lograron avanzar en el proceso, pero la última logró la aprobación del servicio ayer al mediodía.

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El plan busca ampliar la planta en 36.183 metros cuadrados para modernizar la instalación, que fue construida en 1991.

"Este proyecto responde a nuestro plan de seguir creciendo con fuerza en Chile, fortaleciendo nuestra posición, ampliando nuestro sólido portafolio (...), nuestra compañía funciona con estricto apego a la normativa ambiental en cada mercado donde tiene presencia y consistente con eso, se ha actuado con máxima rigurosidad en este proceso", comentó Luis Vives, gerente general de Cervecería Chile, luego de conocerse la resolución del SEA.

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Aunque inicialmente se planeaba iniciar las obras en julio de este año, debido a los atrasos en la tramitación se estima que éstas comenzarán a principios de 2018.

La primera DIA presentada por Cervecería Chile fue suspendida por el SEA debido a que se consideró que el estudio no incluía los posibles efectos adversos de las obras. Sobre todo, por la falta de información de los impactos en las aguas subterráneas que generaría la operación de la planta modificada. En la segunda tramitación, Cervecería Chile desistió de la tramitación. En una tercer ocasión, en tanto, el SEA declaró inadmisible la declaración debido a que no se encontraba firmada de puño y letra por los representantes y por la falta de un anexo.

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Finalmente, en un cuarto intento el proceso siguió su curso. Así, durante la tramitación de la DIA, Cervecería Chile asumió algunos compromisos para su operación. Entre ellos, reducir en 40% el consumo promedio diario de agua mediante la aplicación de tecnologías de uso eficiente, el desarrollo de una plataforma de comunicación con la comunidad para eventuales consultas, quejas y reclamos sobre posibles olores que emita la operación, la incorporación de especies nativas en la arborización del proyecto y la incorporación de 300 m² de paneles solares fotovoltaicos para fomentar el uso de energía limpia.

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