La administración chilena ha sido puesta en tela de juicio por supuestamente arreglar las cifras oficiales con fines políticos, un cargo que va contra su largo registro de sólida gestión económica y fuertes instituciones.

El país por largo tiempo ha sido el preferido para la inversión en Latinoamérica y un miembro de la OCDE, pero el gobierno del millonario empresario Sebastián Piñera fue acusado de dar una versión falseada de la metodología y distorsionar los resultados de una encuesta de pobreza porque habría mostrado que la tasa de pobreza se había estancado.

Dos funcionarios, uno del gobierno y otro de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), renunciaron el viernes y la agencia de la ONU dijo que estaba repensando su participación en la encuesta de pobreza. Sin embargo, el gobierno insiste en que la pobreza subió bajo la administración de la administración de centro izquierda de Michelle Bachelet, a la cual reemplazó en 2010, y que la tasa no estaba cayendo.

“El gobierno, en un país conocido por la fortaleza de sus instituciones, se está moviendo en la dirección de ejercer influencia en las estadísticas oficiales”, dijo Eduardo Engel, profesor de la Universidad de Yale y de la Universidad de Chile, quien lideró un grupo de 30 economistas que llamaron al gobierno el mes pasado a aclarar la metodología de la encuesta.

La encuesta nacional socioeconómica ha sido realizada cada dos o tres años desde 1985 por el ministerio de desarrollo social usando cifras de la Universidad de Chile y de la Cepal.

En julio, el gobierno anunció que la pobreza en Chile había caído a 14,5% desde 15,1% en 2009, y que la extrema pobreza estaba en un mínimo récord de 2,8%, una caída desde el 3,7% anterior.

“Las cifras (iniciales) que la Cepal le dio al gobierno mostraban que la pobreza era 15%. Al gobierno no le gustaron esos números porque implicaban que la pobreza estaba estancada, así que ejerció presión sobre la Cepal para incluir una fuente adicional de ingresos que la Cepal había descartado. Esto nunca había ocurrido antes”, dijo Engel.

Reducir la pobreza en uno de los países más desiguales desde el punto de vista social de la región es un tema central de la administración Piñera: el presidente se comprometió a crear 1 millón de nuevos empleos y eliminar la pobreza extrema durante su período como parte de la meta para ver a Chile convertirse en un país “desarrollado” hacia el fin de la década. Cuando las cifras de la pobreza desentonaron con esa meta, la adulteraron, plantean los críticos.

Andrés Velasco, ministro de Hacienda durante el gobierno de Bachelet, acusó al gobierno de “ofuscación deliberada”.

La encuesta fue aclamada por un gobierno cuya popularidad está en caída; la última encuesta CEP el mes pasado ubicó la aprobación de Piñera en 27%, en comparación con el 50% que apoyaría a Bachelet como la próxima presidenta.

Chile se enorgullece de sus altos estándares institucionales y mira atónito a su vecina, Argentina, donde la estadística oficial de inflación ha perdido toda credibilidad en medio de reclamos de intervención del gobierno desde 2007. Pero Andrés Hernando, el jefe de investigación del Ministerio de Desarrollo Social a cargo de la Casen que renunció el viernes, golpeó al gobierno en una entrevista con el sitio de periodismo investigativo Ciper por “sacar la champaña y celebrar la reducción en la pobreza que no es significativa”.

Su renuncia fue seguida por la de Juan Carlos Feres al puesto de jefe de estadísticas sociales de la Cepal.

Sin embargo, Andrés Chadwick, ministro vocero de gobierno, dijo que estaba claro que “hemos roto la tendencia desde el último gobierno, de crecimiento de la pobreza. Ahora la pobreza está en caída y estamos muy felices por eso”.

El gobierno también anunció la semana pasada que la inversión extranjera directa había llegado a un máximo histórico de US$12 mil millones en el primer semestre de 2012, un increíble aumento de 80% en comparación con el primer semestre del año pasado; y que la tasa de desempleo había caído un punto porcentual a 6,5% en mayo-julio en comparación con el mismo período de 2011.

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