El superávit comercial de Chile estuvo por debajo de lo esperado en marzo, pero eso no impidió que el país anotara el mayor saldo a favor en el primer trimestre en siete años.
Según datos publicados ayer por el Banco Central, la balanza comercial registró un superávit de US$ 792 millones el mes pasado, por debajo de la estimación del mercado de US$ 850 millones.
De esta manera, el registro de los primeros tres meses del año llegó a un excedente de US$ 3.200 millones, el monto más elevado desde inicios de 2011.
Además, el superávit comercial de 12 meses aumentó a US$ 10.100 millones, lo que se compara con los US$ 7.900 millones anotados en 2017.
Las exportaciones totales subieron 24,3% en términos anuales y los envíos mineros treparon 32,1%. Según el banco brasileño, la baja base de comparación debido a la prolongada huelga en la mina Escondida en febrero y marzo del año pasado y el repunte en el precio del cobre fueron los factores que impulsaron estos embarques.
"Las robustas exportaciones mineras, principalmente ayudadas por el precio, son el principal motor de la mejora del comercio junto con el firme crecimiento global", aseguró Itaú en un informe.
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En tanto, las importaciones totales escalaron 11,5%, con las internaciones de consumo elevándose 13%. Las importaciones de bienes de capital aumentaron 2,1%, "con las importaciones de maquinaria y equipos subiendo 4,1%, en línea con la recuperación esperada de la inversión", sostuvo Itaú.
Con todo, la entidad proyecta que el déficit de cuenta corriente se mantendrá contenido este año, pasando desde 1,5% del PIB en 2017 a 1,2% en este ejercicio.
