La economía chilena logró en 2017 su mayor superávit comercial en seis años, debido principalmente a un repunte en el valor de los envíos de cobre y del sector industrial, pese a que su desempeño en diciembre se ubicó bajo lo esperado.
Durante el año pasado, la balanza comercial alcanzó un saldo positivo de US$6.907 millones, mientras que en diciembre, el superávit fue US$1.057 millones, su mayor nivel mensual en más de tres años.
No obstante, analistas destacaron que las exportaciones y las importaciones crecieron cerca de 8,0% el mes pasado, variación menor a la prevista.
"Estas cifras, aunque parciales, sugieren que el crecimiento de la actividad en diciembre probablemente fue menor que en noviembre (3,2%) y se alinean con perspectivas de una desaceleración transitoria", dijo Benjamín Sierra, economista de Scotiabank.
Con todo, el crecimiento de 12,8% en las exportaciones durante el año, que alcanzó los US$68.306 millones, favoreció una mayor apreciación de la moneda local ante la divisa estadounidense.
Del total de envíos, la mitad correspondió a despachos de cobre, del que Chile es el mayor productor mundial. Las exportaciones del metal registraron en 2017 su mejor nivel de los últimos tres años, principalmente por una recuperación en sus precios internacionales.
Las importaciones, en tanto, aumentaron 11% el año pasado, debido a un repunte gradual de la demanda interna, lo que fue ayudado además por la fortaleza del peso.
Para el 2018, el Banco Central ha pronosticado un saldo positivo en la balanza comercial de US$8.800 millones.