Una buena racha parece estar viviendo Chile, porque además de haber ganado el torneo de fútbol de Latam, ahora también ganó la Copa América Bursátil. ¿Cómo puede ser posible si el ánimo por acá está por los suelos y la bolsa no es negocio? La explicación la tienen en el cetro de finanzas de la Universidad de Torcuato Di Tella.
“La Copa América Bursátil compara los rendimientos de los principales mercados accionarios de Latinoamérica con los de índices mundiales de referencia específicos para cada país (estructura sectorial bursátil similar pero no sujeto a los vaivenes locales), aunque igualmente expuesto a sus términos del intercambio. De esta manera, provee una aproximación a los cambios anuales en las expectativas de los inversionistas sobre Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú”, explican los autores del documento.
En lo que va de 2015, Chile viene ganando la Copa con una apreciación 6,6% mayor que la de su índice mundial de referencia, seguida de Argentina con 4,7% y México con 3,7%. Estos retornos están expresados en términos reales de las monedas de cada país (ver tabla).
Juan Cruces, profesor de economía y finanzas de la Universidad de Torcuato Di Tella y autor del informe, explica: “El repunte de Chile desde abril tuvo que ver con el reciente cambio de gabinete y golpe de timón de la Presidenta”. Ahora, mirado con una perspectiva más amplia, desde 2013 Chile ha perdido 28% de valorización bursátil en términos reales contra su portafolio mundial de referencia. “Entonces, lo que dice el indicador es que, en el caso de Chile, desde el cambio de gabinete, ha comenzado a recuperar una parte de la pérdida”.
La evolución de lo que está ocurriendo con el mercado argentino es interesante. “Desde 2013 Argentina viene repuntando ante la expectativa de cambio en política económica. Sube mucho en el primer trimestre de este año, cuando parecía que Macri ganaría las presidenciales. No obstante, baja mucho en el segundo, cuando se puso en duda la posibilidad de que Macri gane”.
Algo interesante que deja al analizar la región como un todo, puede ser que lo peor ya pasó, considerando el grado “anticipador” de este índice. “El promedio de América Latina rindió mucho más que sus portafolios mundiales de referencia en casi todos los años desde 2001 a 2010. Eso fue el viento de cola. En 2012 y 2013, el desempeño fue mucho menos que su portafolio mundial de referencia. Eso fue el viento de frente. En la bolsa, esto se ve mucho antes que en el mercado de bienes y servicios reales. Ese viento de frente de 2012-2013 está ahora llegando a nuestras economías. En 2014 y lo que va de 2015, América Latina viene rindiendo lo mismo que sus portafolios mundiales de referencia, rindiendo ambos casi cero. Los inversionistas financieros sienten que pasó la tormenta y hay un período de calma. Si se confirma esta tendencia, en un par de años llegará al mercado real”.