Con la idea de ayudar a las empresas a mejorar la gestión de la creatividad y la innovación, el siete de agosto se presentará el primer ranking de culturas creativas en Chile, el cual es elaborado por la Universidad del Desarrollo (UDD) y MMC Consultores.

"Empezamos a ver que había un gran esfuerzo desplegado en el gobierno y en las compañías de establecer procesos de innovación, pero que no se estaba trabajando o alimentando bien estos túneles de innovación. Se estaban creando muchas gerencias y departamentos, pero no había una cultura en la que toda la empresa estuviera involucrada y tuviera como norte la creatividad y la innovación", explica el director de Innovación de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la UDD, Pablo Fernández.

Con ese diagnóstico se contactó a la consultora para la elaboración de un ranking para las empresas en el que se midiera cómo pequeñas actitudes de funcionarios y trabajadores van construyendo una cultura creativa.

"En Chile existen instrumentos que ven innovación, pero en la parte final del proceso. Quisimos ir un paso antes y ver cuáles son las condiciones que permiten la innovación", explica el director de estudios de MMC consultores, José Manuel Morales.

Quince empresas participaron de esta encuesta que midió diez dimensiones del trabajo, que según explican los especialistas, son parte de lo que compone una cultura creativa de una empresa. A saber: compromiso, autonomía, apertura interna y externa, liderazgo de managers, movilización de recursos e incentivos, trabajo desafiante, confianza y cooperación, disponibilidad de tiempo y diversidad.

TEMOR A LA INNOVACIÓN
Como explica Morales, "en Chile se tiene un sobre respeto y un temor al concepto muy grande. Se tiende a imaginar la innovación como un nuevo producto tecnológico  y la gerencia de innovación es como una torre de marfil que vigila este proceso tecnológico, cuando en realidad depende de cualquier persona, de cualquier idea creativa que genere valor".

Tres son las principales falencias que pudieron detectar en las empresas tras el análisis de los resultados. "El primero es la visión de los gerentes versus la de los empleados. Los gerentes tienden a ser más críticos en temas de productividad o eficiencia", explica Morales.

El segundo punto es la escasez de tiempo para innovar. "Existe una mayor presión para que sean creativos e innovadores, pero el tema es cuándo. En Chile las empresas tienen que apagar muchos incendios con requerimientos que siempre son para ayer", agrega. El tercero es la falta de incentivo a los empleados para que generen innovación.

Fernández añade otros dos elementos. "El primero es cómo la empresa declara que quiere que se manifieste la innovación en el trabajo diario", afirma, y el segundo tiene relación con la confianza y cooperación.

IMPORTANCIA
"Hay un proceso atrás de la generación de innovación que parte por las personas. La innovación no es algo que ocurra de casualidad sino que se tiene que ir construyendo donde todos los participantes tienen que ir trabajando para ello. Todos tienen un rol que cumplir y la creatividad es la base para que ocurra", afirma Fernández.

"Vimos que hacía falta en el mercado una señal concreta de qué significa la creatividad en las organizaciones. Y es ahí donde creemos que es importante ir a medir porque nos dice qué tan fértil esta el terreno para que haya innovación de forma continua y sistemática", agrega el director Ejecutivo de iCubo, Felipe Jara, institución de la UDD que trabaja con distintas empresas y organizaciones para la promoción del emprendimiento y la innovación.