Desde hace algunos años, Perú y Colombia se han convertido en la principal competencia de Chile en la carrera por atraer inversión extranjera. Más de alguna vez se ha escuchado “Perú es ahora lo que era Chile hace diez años”, con un toque de sarcasmo para dar cuenta de que aún nuestro país mantiene una distancia. Pero los escenarios cambian de manera muy rápida y eso es lo que revela el último ranking de facilidad para hacer negocios del Banco Mundial, en el que Chile se ubica en el lugar 57 tras caer dos posiciones, quedando por debajo de Colombia (53) y Perú (54).

Si bien desde el Gobierno atribuyeron la baja de nuestro país a cambios metodológicos, lo cierto es que una de las señales más potentes que envía la medición es que nuestros principales competidores están generando mejores condiciones para hacer negocios, al adaptar sus regulaciones de manera más rápida. De hecho, en el informe se destaca que las reformas empresariales se han acelerado en la región.

Dado ello, la mejora de la productividad -más allá de las grandes medidas que puedan adoptarse- también debe considerar todos aquellos aspectos a nivel micro, que son los que al final de cuentas van afectando la competitividad del país. En este contexto, el ranking debería ser un verdadero remezón para las autoridades.