En medio de la crisis política que vive Perú por la posible destitución del presidente Pedro Pablo Kuczynski por su vinculación en el caso Odebrecht, el empresario chileno Gerardo Sepúlveda y ex socio del mandatario, quien es investigado por los contratos que habría suscrito con la polémica constructora brasileña a través de Westfield Capital - de propiedad del gobernante-, se defendió de las acusaciones y aseguró que PPK no tuvo mayor influencia en las decisiones que tomaba la empresa.

[ze_adv position="adv_300x100" ]

En entrevista con El Comercio de Perú, junto con detallar que la relación profesional con Kuczynski data de hace 25 años, manifestó que desde que empezó en Westfield gestionó muchas transacciones. "En la mayoría no necesité una autorización. El señor Kuczynski nunca tuvo una duda de que yo iba a hacer algo incorrecto. Esta conversación de qué hacer o qué no hacer no existió porque yo nunca iba a hacer algo inadecuado o imprudente", recalcó.

Sobre si fue imprudente contratar a una empresa proveedora del Estado a través de una firma asociada al entonces ministro Kuczynski, Sepúlveda explicó que "actuamos en un ambiente en el que la relación con el Estado no tiene ninguna influencia. La concesión [del trasvase Olmos] requería un financiamiento y yo lo estructuré con el Banco de Crédito. Que Kuczynski haya sido ministro no iba a cambiar la tasa de interés de los bonos ni cambiar la demanda. No tenía ninguna injerencia".

[ze_adv position="adv_300x250-A" ]

Respecto a si se reunía periódicamente cuando iba a Perú con el presidente, Sepúlveda indicó que "me puedo haber tomado un café. No eran reuniones de trabajo. Cualquier cosa que hubiese hecho como ministro no tenía un impacto en mi trabajo".