China está lista para enfrentar al duopolio del espacio aéreo
El improvisado cine 3D erigido en el salón aeronáutico de Farnborough el mes pasado por la Corporación de Aviones Comerciales de China (Comac), el fabricante de aviones en ciernes, estaba casi desierto. Durante el último día del espectáculo de primer nivel de la industria comercial, sólo tres personas estaban viendo la película de Comac sobre sus planeados jets de pasajeros. Dos de ellos estaban profundamente dormidos.
La aparente falta de interés era sorprendente - Comac es el candidato más probable para romper el duopolio de Airbus y Boeing en aviones de uno y dos pasillos de pasajeros en los últimos 20 años.
A medida que la potencia económica e industrial se desplaza hacia el oriente, Comac persigue un mercado de jets comerciales por un valor estimado de US$4,5 billones (millones de millones) a nivel mundial durante las próximas dos décadas. Y debiese tener garantizada una buena parte de este mercado, porque se espera que las aerolíneas de rápido crecimiento de China sean la única gran fuente de ventas en el mundo, superando la demanda desde EEUU.
Si Comac puede conseguir los pedidos suficientes fuera de China, podría hacer que la rentabilidad de la industria aeroespacial caiga en picada, porque probablemente se asegurará ventas internacionales ofreciendo, inicialmente, ofertas a precio rebajado a las aerolíneas.
El stand de exhibición de Comac en Farnborough evidenció la ambición de China de convertirse en una potencia en la industria, pese a que la empresa fue fundada recién en 2008. Las imágenes del presidente chino, Hu Jintao, y el primer ministro, Wen Jiabao, visitando Comac, con sede en Shangai, están acompañadas de una declaración de intenciones: "La empresa está determinada a construir grandes aviones de pasajeros que pronto surcarán los cielos azules".
En realidad, Airbus y Boeing están preparándose para tres nuevos competidores en la batalla crítica por los jets de un solo pasillo con más de 100 pasajeros. El Airbus 320 y el Boeing 737 dominan este mercado de pasillo único, pero el Bombardier de Canadá, la china Comac y la rusa United Aircraft Corporation están planeando jets de fuselaje estrecho para los próximos cinco años.
El mayor interés está enfocado en el C919 de Comac, con capacidad para entre 158 y 174 pasajeros y dispuesto a estrenarse en 2016. Los programas de aeronaves son caros, los costos de desarrollo a menudo suponen al menos US$ 10.000 millones e involucran retrasos en el proceso, por lo que los analistas calculan que la estatal Comac es la mejor posicionada entre la nueva camada de competidores para enfrentar a Airbus y Boeing.
Fabrice Brégier, nuevo director ejecutivo de Airbus, reconoció la escala potencial de la amenaza que supone Comac cuando dijo en Farnborough: "Sabemos que este mercado de más de 100 asientos se abrirá a nuevos competidores, por lo que necesitamos prepararnos para ser competitivos. Consideramos al C919 como una creación muy seria, manejada por una empresa muy seria".
Otra persona cercana a Airbus comentó: "De todos los nuevos participantes, Comac será el más fuerte, no porque posea hoy la mejor base de habilidades, sino porque tiene un mayor poder de fuego financiero que cualquier otro. Pueden volcar miles de millones en proyectos de aviones sin ninguna preocupación por el balance".
El consuelo para Airbus y Boeing es que sus esfuerzos para mantener a los nuevos competidores a raya están funcionando, hasta ahora. Los fabricantes europeos y estadounidenses están juntando enormes pedidos para nuevas versiones planeadas de sus existentes máquinas de un solo pasillo, con propulsores más eficientes en uso de combustible, dejando a Bombardier, Comac y UAC fuera de gran parte del mercado durante esta década.
No obstante, el espacio aéreo es una industria altamente cíclica y existe un riesgo muy real de que Boeing y Airbus podrían inundar el mercado con aviones no deseados en los próximos años. Y entre la crisis de la eurozona y la posibilidad de que EEUU caiga de nuevo en recesión por su eventual "precipicio fiscal" de fuertes recortes de gastos, algunas aerolíneas están quebrando, mientras otras están cancelando pedidos de aviones o posponiendo el momento en que tomarán la orden de nuevos jets.
Además, dado que Airbus y Boeing tuvieron dificultades para lanzar algunos de sus aviones a tiempo, parece probable que el C919 de Comac tal vez no llegue a su primer cliente en la fecha fijada por la empresa, en septiembre de 2016.
COPY RIGHT FINANCIAL TIMES
© The Financial Times Ltd, 2011.
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