China pidió hoy paso para llenar el vacío que deja la salida de Estados Unidos del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) y aprovechó para proponer sus alternativas para proseguir con la liberalización del comercio mundial.
"China continúa comprometida con promover la integración económica en Asia-Pacífico, e impulsará las negociaciones para la Asociación Económica Regional Integral (RCEP) y el Acuerdo de Libre Comercio para Asia Pacífico (FTAAP)", afirmó en rueda de prensa una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying.
Ya se sabía que sacar a Estados Unidos del TPP era una de las prioridades del recién investido presidente estadounidense, Donald Trump, y la reacción de Pekín, que se quedaba fuera de ese acuerdo, no se hizo esperar con una propuesta igualmente conocida: relanzar los tratados comerciales en los que sí está presente.
El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, planteó hoy un tercer escenario al abrir la puerta a la posible entrada de China en el TPP, algo que el Gobierno chino rechazó valorar hoy, pero que un experto del Instituto de Estudios Internacionales de China (CIIS), ligado al Ejecutivo, consideró plausible.
"Si se producen nuevas negociaciones sobre el TPP, no creo que haya ningún obstáculo que impida que China se sume", aseguró hoy Teng Jianqun, director del Departamento de Estudios Americanos del CIIS, en un evento con periodistas en Pekín.
Con un TPP entre interrogantes sin Estados Unidos, el gigante asiático confía en dar un acelerón a las conversaciones del RCEP, que agrupa a los diez países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), Australia, Corea del Sur, India, Japón, Nueva Zelanda y China.
Las negociaciones para este tratado están en marcha desde 2013 y, tras celebrar su última ronda en diciembre en Indonesia, continuarán en la reunión convocada en Kobe (Japón) para finales de febrero y comienzos de marzo, según el Ministerio de Comercio chino.
Junto a China, otros países fuera del TPP podrían verse incluidos en el RCEP si llegara a materializarse, como Corea del Sur, Filipinas, Tailandia o la India.
El gigante asiático ya tiene tratados de libre comercio bilaterales con la ASEAN, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda, mientras que Japón, la otra potencia económica incluida en el RCEP, prefería el TPP por razones que trascienden lo económico.