Las importaciones y exportaciones de China se contrajeron en marzo, con las cifras comerciales cayendo por debajo de las proyecciones y poniendo nerviosos a los inversionistas sobre el estado de la segunda mayor economía del mundo.

Las exportaciones cayeron 6,6% en marzo en comparación con el mismo período del año anterior, incumpliendo las proyecciones de un alza de 4,9%. Se trató del segundo mes consecutivo de debilidad tras la contracción de 18% anual registrada en febrero.

El valor de las importaciones cayó 11,3% anual en marzo, un desempeño peor al esperado. Pero en términos de volúmenes, la mayoría de las importaciones de commodities de China subieron en el primer trimestre pese a que los precios internacionales cayeron.

Las fuertes importaciones de commodities reflejan la robusta demanda local, así como algo de demanda de las empresas que usan importaciones de commodities para acceder a crédito.

Eso dejó a China con un pequeño superávit comercial en el mes, de US$76 mil millones, rebotando desde su déficit de US$23 mil millones el mes anterior.

Las débiles cifras comerciales a comienzos de año han dejado a los analistas ansiosos por recortar sus proyecciones para la economía de China. Ahora esperan que crezca 7,4% este año, su avance más débil desde 1990 y por debajo del 7,7% registrado el año pasado.

"El comercio internacional de nuestro país realmente está encontrando algunas dificultades, pero no debiéramos sobreestimar los problemas", dijo un vocero de la administración de aduanas de China, que reporta las cifras, en un comunicado.

La sobre facturación de las empresas chinas el año pasado -una forma de canalizar capital hacia el país- implicó que la base de comparación para las exportaciones en el primer trimestre de este año fuera artificialmente alta.

Las exportaciones, un motor clave del crecimiento de China a comienzos de la década pasada luego que el país se integrara a la Organización Mundial de Comercio, han perdido importancia gradualmente a medida que la economía local ha crecido en tamaño. Pero con la inversión y el consumo en camino a desacelerarse este año, las predicciones de un robusto crecimiento económico en 2014 se basaban en el apoyo a una demanda externa resiliente.

Preocupado por la desaceleración, el gobierno la semana pasada reveló una serie de medidas para apoyar el crecimiento, un paquete interpretado por muchos inversionistas como un "mini estímulo" pese a que la mayor parte de los compromisos de gasto se habían anunciado previamente. Li Keqiang, primer ministro chino, dijo que el gobierno aceleraría la inversión en construcción de carreteras y viviendas sociales.

Luego de dos meses consecutivos de retirar efectivo del sistema financiero, el banco central cambió su energía hacia una pequeña inyección de liquidez, una medida que ayudaría a mantener a raya las tasas de mercados monetarios y apoyar la actividad crediticia.

Beijing también ha presenciado un debilitamiento del tipo de cambio en los últimos dos meses. El yuan ha perdido cerca de 2,5% contra el dólar, su caída más brusca en dos décadas.

COPY RIGHT FINANCIAL TIMES

© The Financial Times Ltd, 2011.