China reducirá este año su capacidad de producción de acero en 30 millones de toneladas y la de carbón en 150 millones de toneladas, lo que encamina al mayor mercado mundial de metales y energía a superar sus objetivos a largo plazo.
En un informe de trabajo, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma informó que en el 2018 cerrará las centrales eléctricas de carbón con capacidad de menos de 300.000 kilovatios que no cumplan con los estándares.
El plan se da mientras el primer ministro Li Keqiang señaló que el Gobierno consolidará los avances en la lucha contra la contaminación para defender "el azul de nuestros cielos".
EL reporte destaca la decisión de China de redoblar sus esfuerzos ambientales, actualizando su estructura energética, recortando el consumo de carbón e impulsando la energía limpia.
Beijing dijo el mes pasado que busca cumplir su objetivo de reducir la capacidad de producción de acero dos años antes que lo planeado, mientras el gigante asiático acelera el impulso que ya lleva varios años para reducir el exceso de producción.
El plan original exigía la reducción de 150 millones de toneladas de capacidad de producción de acero para el 2020.
El mayor consumidor de carbón del mundo recortó 250 millones de toneladas de su capacidad el año pasado, llevando el total desde el 2016 a 460 millones, por lo que queda cerca de alcanzar su objetivo de 500 millones de toneladas para el 2020.