En los últimos tiempos la discusión sobre una reforma al sistema previsional ha marcado la agenda política y económica del país. En medio de este debate, Clapes UC presentará hoy el libro "Pensiones: del descontento a las soluciones", donde se ahonda, entre otras materias, en la situación que viven los adultos mayores con dependencia severa. "Es un tema sumamente urgente, porque es algo que ya está ocurriendo y a paso acelerado", afirmó el economista del centro, Juan Bravo.
Una de las principales propuestas del libro apunta a la creación de un subsidio para aquellas personas que conviven en hogares con adultos mayores con dependencia severa, con el fin de ayudar a cubrir los gastos que esa situación implica. De acuerdo a la propuesta, este subsidio sería de $46.000 mensual, lo que en términos anuales las familias recibirían unos $552 mil.
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De acuerdo a las estimaciones, en 2015 eran unas 143 mil personas las que sufrían dependencia severa, es decir, adultos mayores que estaban postrados o no podían realizar actividades básicas de la vida diaria. Esa cifra subiría en 2050 aproximadamente a 512 mil, destacan desde Clapes UC.
De esta manera, el gasto total de esta política pública tendría un costo fiscal de US$200 millones al año, y que una "forma de materializarlo, es pagarlo al realizar la declaración anual de impuestos personales, pagándose incluso si el impuesto personal es cero".
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Bravo considera que este subsidio "no es mucho, pero al menos permite paliar algo los gastos, dado que el cuidado de un adulto con dependencia severa bordea los $700 mil". Con respecto al mecanismo pensado, el economista de Clapes UC plantea que es clave generar un registro de personas que padezcan de esas complicaciones. "El subsidio va ligado al control del programa de atención domiciliaria, que sería el que fiscalizaría que se esté cuidando al adulto", expresó Bravo.
En relación al panorama general de las personas de cuarta edad, el libro destaca que en 2015 la población mayor de 80 años representaba un 2,2% del total de Chile, mientras que en la proyección para 2050 subiría a 6,9%. En cifras, pasarían de 387 mil a 1.388.000.
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Dado el aumento que tendrá esa población en los próximos años, el libro menciona la importancia que tendría una ley que facilite la implementación de diversas políticas públicas en materia de dependencia severa.
Un elemento que queda rezagado en la discusión, es lo que ocurre con los familiares de los adultos mayores con dependencia severa. El texto propone el fomento al teletrabajo, dado que sería una herramienta importante para algunas personas, porque así se evita que queden excluidas por completo del trabajo remunerado.
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Retiro Protegido
Uno de los aspectos que profundiza el capítulo sobre cuarta edad, es lo que ocurre con la pensión de Retiro Programado (RP). En este punto, señala el texto, "la disminución es sustancial, pues si la persona sobrevive hasta los 85 años, la pensión de RP disminuye a la mitad de su monto inicial".
Juan Bravo considera que el problema de la disminución de la pensión ocurre a partir de los 80 años, momento donde hay más probabilidades de sufrir dependencia severa, por lo que "cuando más necesarios son los recursos, en el fondo, es donde menos se recibe debido a la fórmula del cálculo del retiro".
En ese escenario, el texto plantea la necesidad de garantizar un piso mínimo, de manera que la pensión no llegue a niveles tan bajos. Para eso, el libro comenta que se buscaría dividir el fondo de cada persona en dos, para formar un retiro programado protegido para después de los 80 años. De esa forma, serían "un poco más bajos los montos en el principio, pero se garantizaría que después de los 80 años no se tenga una pensión que sea inferior al 80% de lo que era la pensión inicial", sentenció Juan Bravo.
