Con más de 7,5 millones de chilenos trabajando en el país, avanzar en materia de seguridad y salud laboral es uno de los principales desafíos de este gobierno, según Claudio Ibáñez. Luego de haber asumido el cargo de superintendente de Seguridad Social en marzo de este año, Ibáñez celebra la disminución en la tasa de accidentabilidad conseguida por Chile en los últimos 10 años, principalmente en sectores como la minería, electricidad, gas y combustible, más servicios.

Un avance que aún es deuda en el resto de las actividades económicas nacionales, pero que a juicio de Ibañez, está ad portas de consolidarse gracias a la eventual Política Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) -gestionada hoy por la superintendencia- y nuevas medidas de prevención.

¿Cuál es la situación actual de la accidentabilidad laboral en Chile? 

En relación al resto de los países de Latinoamérica, con la promulgación de la Ley N° 16.744 de 1968 (que establece el Seguro Social contra Riesgos de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales), Chile fue el primer país en establecer un seguro de carácter obligatorio, que incorpora la prevención de los riesgos laborales en los lugares de trabajo, además de asegurar el tratamiento médico y prestaciones económicas en caso de accidentes o enfermedades laborales. Destaca aquí la cobertura de riesgos laborales existentes en el país, el que cubre al 71% de la fuerza laboral ocupada, comparable con lo que ocurre con sistemas similares de países desarrollados.

¿Frente a qué naciones nos podemos comparar al respecto? 

Es difícil realizar comparaciones de tasas de accidentabilidad con otros países, ya que los sistemas de registro de información son diferentes. Al mismo tiempo, la cobertura de este tipo de seguro es muy variable de un país a otro. Se utilizan diferentes definiciones como por ejemplo, para accidentes del trabajo, así como del denominador que se considera para este indicador . Algunos utilizan la población de “asegurados”, otros de “asalariados” y otros hacen referencia al término “tasa por horas trabajadas” o “trabajo a tiempo completo”.

¿Cómo ha evolucionado este indicador en los últimos diez años a nivel local?  

En la última década se registra una baja de la tasa de accidentabilidad por inseguridad laboral, observándose en la población de trabajadores de empresas adheridas a mutualidades. Ésta pasó de 7,1 accidentes del trabajo por 100 trabajadores a 4,3 accidentes en 2013.

¿Cuáles son los factores más comunes que inciden en la causa de los accidentes laborales? 

En general, los riesgos en las empresas varían dependiendo de la actividad económica que desarrollan. Entre las que presentan las mayores tasas de accidentabilidad sobresale la manufacturera, donde existen diversos riesgos asociados a la utilización de maquinaria, al manejo manual de carga, a la exposición distintos tipos de sustancias químicas, al uso de madera, acero, plástico y papel, entre otros. Le sigue transporte, con riesgos asociados al conductor  y operador, por falta de descansos adecuados, jornadas muy extensas, presión por cumplir horarios, entre otros factores.

Asimismo, el hecho de estar siempre involucrado a un vehículo, ocasiona accidentes con consecuencias de mayor gravedad. En tercer lugar, está la agricultura, silvicultura y pesca. Aquí influyen las condiciones en que se realizan los trabajos, la estacionalidad de la actividad, la baja escolaridad y la falta de capacitación o de conocimientos sobre los riesgos. Esto, sumado a la manipulación y aplicación inadecuada de sustancias químicas peligrosas, como plaguicidas o fertilizantes, o la forma de realizar ciertos trabajos (manipulación incorrecta de cargas pesadas), exposición a la acción de insectos y la interacción con animales (abejas, arañas, caballos, perros, entre otros).

¿Cómo se calcula la tasa de accidentabilidad? 

Para calcularla se utiliza la información de la actividad principal de la empresa, que no necesariamente refleja la actividad que desarrollan sus trabajadores en otros sectores económicos (por ejemplo, una empresa constructora que esté trabajando en una faena minera queda registrada como construcción). En la mayoría de los rubros se registró una baja de la tasa de accidentabilidad en 2013, a excepción de la minería que registra un leve aumento de 0,03 puntos. Es importante destacar que, si bien la actividad minera es la que presenta la menor tasa respectiva, es al mismo tiempo la que registra la mayor tasa de mortalidad por estos accidentes y el mayor número promedio de días perdidos por accidentes del trabajo, alcanzando 38,5 días en 2013 (el promedio nacional es 17,3 días), lo que refleja la gravedad de los accidentes que se producen.

¿Qué beneficios otorga a las compañías el prevenir accidentes laborales? 

Estudios internacionales demuestran que hacer prevención genera mayor productividad, ya que evita los costos generados tras un accidente. Herramientas de resguardo que se deben tener en cuenta al momento de diseñar las maquinarias e instalaciones donde se ejecuta la labor de los trabajadores.

¿Qué desafíos existen en esta materia?  

Para avanzar en materia de seguridad y salud en el trabajo, como gobierno estamos trabajando en la definición de una Política Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (SST), compromiso planteado por la presidenta Bachelet a inicio de su administración. A su vez, tenemos que fomentar el desarrollo de una cultura preventiva donde es necesario educar y crear conciencia. Debemos también, evaluar el impacto de la capacitación en la seguridad y salud en el trabajo. Cada trabajador debe conocer los riesgos a los que está sometido, sabiendo cómo se reducen o controlan. Por último, mejorar la pesquisa, el diagnóstico y el reporte de las enfermedades profesionales. Este es un desafío que se observa en todos los países del mundo, donde se ha criticado la escasa formación de profesionales de la salud en materia de seguridad laboral. Ellos son los que atienden finalmente a los trabajadores.