Una gran noticia para el arte chileno ha sido la exposición de la colección privada de Juan Yarur en el MAC. Y es una buena noticia por varias razones: La primera y creo que es la más importante, es que esta inédita iniciativa para el coleccionismo chileno es una apertura para el gran público sobre el arte contemporáneo local e internacional.
La expectativa mediática que siempre ha generado Yarur ha hecho que esta exposición se haya transformado en un hito para el medio cultural, logrando generar una ansiedad por conocer la colección bastante inusual. No por nada el opening del martes pasado estaba repleto, y como muy pocas veces, aglutinó a los principales exponentes del arte chileno sin distinciones ni codazos: desde los artistas, curadores, empresarios, compradores, aficionados, estudiantes, art deelers…. Nadie quiso perderse Colección Juan Yarur: Un relato personal, el nombre que se le dio a esta especial muestra, curada por su estrecha colaboradora Cecilia Brunson y coorganizada por la Fundación AMA - del cual es Presidente - por el mismo Museo y que contó también con la gestión de Chaco. O sea, un dream team.
En general el coleccionista se mueve a puertas cerradas, en un círculo bastante hermético y con esta muestra lo que se buscó fue justamente lo contrario: abrir espacios, generar diálogos, incentivar el arte e instalar al coleccionista en un formato público ya que esta es la primera vez que un coleccionista local de arte contemporáneo exhibe en un Museo. Y no en cualquiera, sino que en el museo chileno más importante de arte contemporáneo se refiere. Aplausos.
Si bien esta es una mirada personal de Yarur, en donde conviven óleos, litografías, fotografías e instalaciones de artistas chilenos tan fundamentales como Alfredo Yaar, Matilde Pérez, Paz Errázuriz y Claudio Bravo con artistas internacionales como Andy Warhol, Gerhard Richter, Damien Hirst y David LaChapelle, entre otros, el conjunto final es armónico y al mismo tiempo, muy provocador. Un reflejo bastante objetivo de cómo es Yarur en persona. Reservado, sensible pero al mismo tiempo muy lúdico y rompedor. Que le gusta hacer las cosas en grande, como si fuera un gran espectáculo. Un show luminoso para atraer al resto, que seduzca y genere validez. Va por muy buen camino.
En declaraciones recientes, Juan Yarur comentó que esperaba que esta muestra estampara un hito en la educación de arte en Chile. Si se logra en estos meses que hayan visitas guiadas de colegios, de universidades e institutos y que el gran público visite el museo, el anhelo estará completamente cumplido. Un gran paso para la masificación del arte local y para seguir fomentando el crecimiento de una industria que se mueve, que genera recursos y que cada día más, valida la inversión en arte como un buen negocio.
(*) Director ejecutivo ALTA Comunicación
Twitter: @pablocourard