Las interrupciones en el suministro eléctrico fueron uno de los mayores dolores de cabeza para el área de distribución de Enel durante este año. De hecho, a mediados de 2017, la cabeza global de infraestructura y redes de Enel, Livio Gallo, visitó Chile en medio de la polémica por los cortes tras la nevazón de julio. Hoy, el mismo representante de la compañía anunció que esperan reducir en 10% el tiempo de interrupción promedio anual en Chile. Actualmente, esta cifra se acerca a los 200 minutos al año, excluyendo los eventos de fuerza mayor. Es decir, el objetivo sería que el promedio caiga a 180 minutos, 20 minutos menos.

[ze_adv position="adv_300x100" ]

En Argentina, una de las prioridades también será reducir los cortes de suministro y la meta es más ambiciosa que a nivel local. En dicho mercado, Enel planteó como objetivo bajar en 43% el promedio de interrupciones, las cuales ascienden a 22 horas anuales.

Según detalló Starace, entre 2018 y 2020 se destinarán 1.150 millones de euros en inversión en Argentina y gran parte de este monto iría a mejorar las redes de distribución. "Actualmente hay confianza en el nuevo sistema (político) y decidimos reinvertir por ello en Argentina, e invertir en distribución va a mejorar la calidad de servicio", dijo Starace.

[ze_adv position="adv_300x250-A" ]

Otro de los focos de inversión en infraestructura a nivel global será la instalación de medidores inteligentes. Este plan costará a la compañía 1600 millones de euros, lo que se traduce en 20 millones de estos artefactos en los mercados en los que opera Enel.

En el caso de Chile, el objetivo será instalar 245 mil medidores inteligentes antes de que termine 2018.