El año 2013 fue, junto con 2007, el sexto año más caluroso desde mediados del siglo XIX, cuando empezó el registro moderno de temperaturas, anunció hoy la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que consideró que este dato es una confirmación más del cambio climático. "La temperatura mundial del año 2013 es congruente con la tendencia al calentamiento a largo plazo", dijo el máximo responsable de la OMM, Michel Jarraud.
Tanto en 2013 como en 2007, las temperaturas de la superficie del océano y de la tierra fueron superiores en 0,50 grados centígrados respecto a la media de 1961 a 1990, y 0,03 grados centígrados más altas que la media del decenio más reciente (2001-2010).
Dejando sin argumentos a los que todavía rebaten el fenómeno del cambio climático, la OMM precisó que trece de los catorce años más cálidos de los que se tienen datos se han registrado en el siglo XXI. Los más calientes de todos fueron 2005 y 2010, con temperaturas mundiales superiores en 0,55 grados centígrados a la media a largo plazo. Les sigue el año 1998, durante el cual además se produjo un episodio del fenómeno de El Niño excepcionalmente intenso, según la OMM.
En relación con ese fenómeno, 2013 fue uno los cuatro años con mayores temperaturas en condiciones neutras, es decir, sin episodios de El Niño ni de La Niña, responsables del calentamiento y enfriamiento de extensas zonas del mar, respectivamente.
"El ritmo de calentamiento no es uniforme, pero es innegable. Dado el volumen sin precedentes de gases de efecto invernadero en la atmósfera, las generaciones venideras vivirán en un mundo en el que las temperaturas mundiales continuarán aumentando", vaticinó Jarraud.
Añadió que "nuestra acción o inacción para reducir las emisiones de dióxido de carbono y otros gases que retienen el calor determinará el estado en que nuestros hijos, nietos o biznietos encontrarán el planeta".
La OMM dio a conocer hoy estos datos como adelanto de la versión completa de su declaración sobre el estado del clima de 2013, que se publicará en marzo de 2014 con detalles sobre precipitaciones, inundaciones, sequías, ciclones tropicales, la cobertura de hielo y el nivel del mar a escala regional.
Actualmente, los científicos del organismo recopilan información entre sus 191 países miembros sobre las tendencias y los fenómenos extremos a escala nacional que tuvieron lugar el año pasado.
A diferencia de lo ocurrido en 2012, en el que se observaron temperaturas máximas anuales sin precedentes sobre todo en Estados Unidos, en 2013 las temperaturas altas más extremas se registraron en Australia, que vivió el año más caluroso del que se tenga registro.