"Hubo diferencias profundas, no un quiebre". Así explicó el presidente de la Confusam, Esteban Maturana, que su gremio junto al Colegio de Profesores no hayan suscrito junto al resto de los integrantes de la Mesa del Sector Público (MSP) el protocolo de acuerdo con el Gobierno que fijó un reajuste salarial de 2,5% nominal.
El dirigente mantuvo sus críticas al acuerdo, calificándolo como "una derrota", y declaró que las bases del gremio están en estado de alerta. El gremio indicó que el reajuste, equivalente a un alza de 0,7% real, "para un trabajador público con ingreso promedio de $400.000 le significa un mayor sueldo de $2.800 al mes, es decir, $94 diarios, una miseria que ni siquiera da para migaja". Añadió que "dado el término de la negociación del modo señalado, la Confusam sometió a debate y votación de sus federaciones en el país la opción de mantener o no el llamado a paro nacional de actividades efectuado para caso de fracaso en las negociaciones. Realizado el debate y efectuada la votación, el resultado ampliamente mayoritario es que se depone el llamado a paro nacional del sector municipal y se orienta a las bases en todo Chile a retomar la actividad laboral normal el lunes 27 del corriente".
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Desde la Mesa del Sector Público que suscribió el acuerdo con el Ejecutivo, el presidente de la ANEF, Carlos Insunza, desdramatizó las críticas de la Confusam y del Colegio de Profesores. "No es primera vez ni va a ser la última vez que se da un acuerdo de estas características suscrito parcialmente por la Mesa del Sector Público. El último acuerdo que recuerdo donde estuvieron los quince gremios de la Mesa fue en 2013, en el gobierno de Sebastián Piñera. Hoy se han expresado diferencias respecto de los contenidos y me parece que no corresponde dramatizar porque es absolutamente legítimo", dijo.
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