En enero pasado los ocho integrantes de la Mesa de Responsabilidad Social entregaron su primer informe al ministro de Economía, Pablo Longueira, dando cuenta de la misión que les había encomendado.
El pedido era diseñar caminos para que Chile lleve adelante el párrafo 46 del acuerdo que se firmó en Río+20 y que habla de fomentar prácticas de desarrollo sustentable mediante políticas públicas.
Dante Pesce, director ejecutivo de la consultora Vertical, fue uno de los convocados. Y cuenta que buscaron inspiración y encontraron la política europea de RSE 2011-2014. "Ahí se sugiere que los países europeos tengan un plan de acción a nivel de país, para poder empujar una agenda de fomento de responsabilidad social (RS). Y nos pareció que era un enfoque razonable y era aplicable a Chile sin mayor dificultad. Le propusimos eso al ministro, él validó esa idea y luego fuimos donde el Presidente, el 23 de enero, en una reunión en La Moneda".
Como consecuencia de ese trabajo, ahora está pronto a instituirse un Consejo Asesor con la firma de cinco ministerios: Economía, Medio Ambiente, Hacienda, Trabajo y Cancilelría. Ese organismo tendrá representación no sólo del gobierno y de la empresa, "sino también representantes del mundo de las ONGs y del mundo de los sindicatos", dice Pesce.
La idea es poner a andar cinco instrumentos que Chile ha firmado en instancias internacionales. "Los 10 principios de Responsabilidad Social del Pacto Global de Naciones Unidas; las directrices de la OCDE para empresas multinacionales; las directrices de Naciones Unidas en derechos humanos para empresas multinacionales, un acuerdo de la OIT y la norma ISO 26000 de Responsabilidad Social".
Con esas herramientas sobre la mesa en todos los organismos públicos, el plan es que puedan incorporar estas guías en su quehacer cotidiano. Por ejemplo, que Chilecompra profundice su política de compras sustentables o que la Corfo considere valores éticos además de los económicos en un proyecto.
"Esos son ejemplos que se me ocurren espontáneamente. Pero cada institucionalidad tiene que decidir qué políticas hará. Lo que sí concluimos es que desde el Estado de Chile no había directrices claras. Cada uno interpreta más o menos a su gusto y una de las cosas fundamentales es que haya direccionamiento claro, para que las instituciones no estén perdidas inventando cosas, sino que se apeguen a lo que Chile ya ha reconocido", sigue Pesce.
Todo esto tiene que ver con el estado de madurez de un país, dice Pesce. Es una política que va de la derecha a la izquierda y eso nos dio confianza de proponer ese enfoque. "El país debe transitar en la senda del desarrollo sostenible. Homologuémonos o alineémonos a las regiones más desarrollados".