Una importante caída en los puestos de trabajo en la industria de la construcción se ha apreciado en los últimos años, según se refleja en los estados financieros reportados por las principales compañías del rubro. Desde el sector, apuntan que la menor actividad económica y una baja en la inversión a nivel país, principalmente en el área de infraestructura y viviendas, le pasó la cuenta al rubro.

Así, en un 7% disminuyeron su dotación de personal las principales empresas constructoras e inmobiliarias que entregan sus balances a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) en 2017. Se trata de Salfacorp, Paz, Besalco, Ingevec, Moller y Pérez-Cotapos, y sus respectivas fililales. Si al cierre de 2016, las cinco compañías sumaban en total 33.437 trabajadores, en 2017 la cifra alcanzó los 31.277 personas. En total, fueron 2.160 empleados que dejaron sus puestos de trabajo durante el año pasado.

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Salfacorp -la principal constructora del país- a nivel consolidado rebajó en 14% su dotación de personal en 2017 respecto a 2016, pasando de 17.924 a 15.431 empleados. La mayor disminución se registró en la plana de trabajadores de faena, según información reportada a la CMF. Si en esta categoría la firma contaba con 16.154 empleados en 2016, la cifra se redujo a 13.791 personas en 2017. La otra caída se registró en la planilla de gerentes, profesionales y técnicos, que pasó de 1.332 a 1.192 personas. Los principales ejecutivos se mantuvieron en 10.

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Por negocio, Ingeniería y Construcción (ICSA) registró la mayor disminución en su dotación. A diciembre de 2017 informó que en esta unidad eran 11.909 personas, una fuerte baja si se le compara con 2016, cuando la planilla era de 14.386, correspondiente a una caída de más de 17%. Su filial Inmobiliaria Aconcagua, por su parte, rebajó su planta en 5%.

Paz, en tanto, disminuyó su dotación total en 11% en 2017 respecto a 2016, pasando de 1.295 empleados a 1.154 personas. Al igual que SalfaCorp, la mayor disminución se registró en la plana de trabajadores de la construcción. Si en esta categoría la firma contaba con 1.072 empleados en 2016, la cifra se redujo a 933 personas en 2017, que significó una baja de 13%.

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MEJORES PERSPECTIVAS

Todo esto, se produjo de un escenario económico más adverso y un contexto de menores ventas. Sin embargo, desde la industria señalan que hay luces de un cambio en la tendencia de la construcción. Esto, asociado a condiciones externas más favorables, principalmente, por el aumento en el precio del cobre.

De hecho, el Índice Mensual de Actividad de la Construcción (Imacon), elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), registró un aumento anual de 4,4% en enero pasado, lo que constituye la tercera variación positiva tras catorce meses consecutivos de disminuciones. Se trata del mejor resultado que registra la actividad de la construcción desde marzo de 2016. Desde el gremio han explicado que se debe, además de un efecto estadístico de menores bases de comparación, por un mayor crecimiento en los indicadores de ventas de proveedores y despachos físicos industriales.

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En enero pasado, el índice de ventas de proveedores avanzó 10,1% en 12 meses, siendo el tercer crecimiento interanual consecutivo tras 18 meses de contracción. En tanto, el índice de despachos de materiales, que aproxima la demanda de materiales de obra gruesa, experimentó un aumento de 2% anual, dejando atrás 16 meses de continuas contracciones.

De esta forma, desde la industria existe mayor confianza en que las mejores expectativas de los agentes económicos se traducirán en la reactivación de proyectos y en la generación de nuevas iniciativas de inversión, lo que favorecería sin duda, el empleo sectorial en los próximos años.