La Corte Suprema británica rechazó este martes la apelación del gobierno y dictaminó que el Parlamento tiene que dar luz verde al inicio del divorcio con la Unión Europea.
"La Corte Suprema dicta que el gobierno no puede activar el Artículo 50 (del Tratado europeo de Lisboa) sin una ley del Parlamento autorizándolo", afirmaron los jueces de la máxima instancia judicial.
De esta forma rechazaron la idea de que May podía simplemente usar sus poderes ejecutivos conocidos como "prerrogativa real" para invocar el Tratado de Lisboa de la UE e iniciar dos años de negociación del divorcio del bloque.
Además de esto, rechazaron que Escocia, Gales y el Úlster puedan vetar, como pretendían, la ruptura con Bruselas.