Silvio Berlusconi está enfrentando una creciente revuelta de su propio partido de centroderecha sobre sus intentos por derribar al gobierno de coalición del primer ministro Enrico Letta, provocando un repunte en el mercado de acciones ante expectativas de que el primer ministro sobrevivirá a un voto de confianza esperado en el parlamento hoy.
Angelino Alfano, secretario del partido Pueblo de la Libertad (PDL) de Berlusconi quien ha emergido como la voz líder de los "moderados" de centroderecha, declaró tras reunirse con Letta ayer que seguía convencido de que el partido completo debiera votar para apoyar al primer ministro de centroizquierda.
Sus comentarios fueron respaldados por Carlo Giovanardi, un senador moderado del PDL, quien dijo que una mayoría en el partido quería respaldar a Letta.
La revuelta interna contra Berlusconi por parte de algunos de sus socios más cercanos representa el desafío más directo a su liderazgo en 20 años y se produce apenas semanas antes de que el magnate de medios multimillonario debe iniciar una sentencia de un año por fraude tributario impuesto por el mayor tribunal italiano el 1 de agosto.
Las esperanzas de que Italia evite unas desestabilizadoras elecciones antes del fin del año generaron un impulso en las acciones en la bolsa de Milán. El índice FTSE MIB cerró con un avance de 3,1%, más que recuperando las pérdidas del lunes, con Mediaset, el grupo de televisión del magnate, disparándose más de 6%.
Berlusconi provocó la crisis el fin de semana al llamar a elecciones "lo antes posible" y ordenando la renuncia de los cinco ministros de su partido -incluyendo a Alfano- de la coalición de centroizquierda que formó con los demócratas de Letta en abril de este año.
El ex primer ministro de 77 años dio un nuevo nombre al PDL el mes pasado bajo la bandera de Forza Italia, el primer partido que fundó en 1994, y declaró que no se retiraría de la política pese a su esperada expulsión del senado este mes. Pero Berlusconi enfrenta el riesgo de que un número de rebeldes se niegue a sumarse al nuevo partido que ven como dominado por lo que Alfano ha llamado "extremistas".
Alfano, de 42 años, ha sido uno de los aliados más cercanos de Berlusconi, premiado por su lealtad al convertirse el ministro de Justicia más joven de Italia en 2008 cuando dedicó gran parte de su esfuerzo a garantizar a su mentor inmunidad de juicio. Como secretario del partido, él era visto ampliamente como el heredero aparente hasta que Berlusconi retiró el apoyo de su partido al gobierno del tecnócrata Mario Monti, provocando elecciones en febrero. Esos comicios resultaron en el actual estancamiento con el movimiento anti establishment Cinco Estrellas manteniendo el equilibrio de poder en el parlamento.
Beppe Grillo, el cómico y activista convertido en el líder de ese movimiento, ha tenido que lidiar con las divisiones internas del movimiento. Cuatro senadores se retiraron del partido dijeron ayer que votarían para apoyar al gobierno pese al llamado de Grillo por realizar nuevas elecciones.
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