A tres días de las elecciones, la tensión en el comando de Alejandro Guillier sube más de lo pensado. No sólo por los múltiples escenarios que se pueden abrir la noche del domingo 19 de noviembre, sino también por la estructura que se rearmará en el equipo del abanderado oficialista.
De hecho, ayer en una de sus últimas entrevistas, el candidato de la "Fuerza de la Mayoría" reflotó dos temas que han generado polémica durante la campaña. El primero fue el rol del generalísimo en un eventual balotaje. "Acá no ha habido ninguna intención de declarar a nadie generalísimo, porque no creo en generalísimos. Yo soy el generalísimo, creo en equipos de trabajo", dijo el senador en radio T13, en respuesta a la polémica que incluso salpicó a la aspirante de la DC, Carolina Goic.
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Más tarde, luego de acompañar a la Presidenta Michelle Bachelet a la inauguración del Hospital Exequiel González Cortés, reiteró la idea y aseguró que en la actualidad "no tiene generalísimo" y que tampoco lo anda buscando para la segunda vuelta.
Sus palabras causaron más de una sorpresa a sus cercanos, no sólo por la instancia en las que las realizó -apenas a 72 horas de los comicios- sino también porque pone en duda la continuidad de su actual jefe de campaña, Osvaldo Correa.
"No quiero entrar en discusiones con el candidato, pero en una organización compleja como la de una campaña requiere una cabeza que puede ser una persona o tres personas, pero la experiencia indica que definitivamente no puede ser la cabeza de ese equipo el candidato", señaló el senador (PS) Carlos Montes, quien estuvo ayudando al comando en el diseño para un eventual balotaje.
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Sin embargo, el segundo tema que también provocó molestia en el "guillierismo" fueron las palabras que tuvo Guillier para explicar la imparcialidad que ha tenido Ricardo Lagos en la carrera presidencial. El candidato oficialista aseguró que en su "fuero interno" no esperó el apoyo del ex mandatario. "No soy una persona que anda esperando nada. Yo me dirijo a la ciudadanía, no me dirijo los partidos políticos ni a los dirigentes. El día 19 en la noche, si logro clasificar a la segunda vuelta, yo voy a dirigir mi mensaje a los ciudadanos, no a las elites", dijo.
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Desde el PPD, salieron a defender el rol del ex jefe de Estado en la fase siguiente al 20 de noviembre. "Todos entendemos que el futuro de la campaña requiere definir programa, comando, espacio de gobernanza y eso lo vamos hacer. De eso forma parte Ricardo Lagos como un activo histórico de la centroizquierda. Lagos sí va a tener un pronunciamiento activo, pero entiendo no es el jefe de campaña de Alejandro Guillier ni de Carolina Goic, dependiendo de quién pase", señaló el presidente de la tienda, Gonzalo Navarrete, a la salida del comité político que La Moneda convocó con todos los partidos de la Nueva Mayoría, precisamente para coordinarse previo a las elecciones. Y agregó que "los liderazgos de la NM y de la Concertación van a jugar su rol, el que les corresponde en su rol de ex presidentes".
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Bitar en la mira
Sin embargo, el papel de Lagos en el equipo de Guillier ha sido un fantasma constante. En especial, porque un número importante de sus colaboradores hoy apoyan al comando oficialista, lo que ha provocado con claridad dos visiones de cómo se debe cerrar la primera fase y cómo se deben tender puentes con el Frente Amplio, la DC y el PRO para la segunda vuelta. Esa tarea ha estado encabezada precisamente por un "laguista", Sergio Bitar (PPD), quien es actualmente el coordinador estratégico.
Su influencia ha generado más de un roce en el equipo de Guillier, pues desde algunos sectores del PC y PS, señalan en privado que "se está adjudicando un rol que no tiene asignado". Uno de los puntos donde se han dado esas diferencias es en los nombres propuestos para reforzar el equipo post 19, donde incluso trascendió el nombre de los ex ministros Rodrigo Valdés (PPD) y Genaro Arriagada (DC), lo que fue descartado a PULSO por el propio Bitar. También se señala su influencia para cerrar con la productora Quijote, que trabajó para el PPD y que se encargará de la franja del balotaje.
Para un grupo más "renovado" del comando, que representa a los que hoy están en primera línea, el debate se centra en cómo se concibe la nueva centroizquierda. Un hecho que marcó eso fue precisamente que personeros como Bitar han hablado de "rearticular la Concertación", mientras otros como el actual jefe de comunicaciones, Juan Andrés Lagos (PC), han señalado que la nostalgia por el extinto bloque no es buena ni tampoco suma en lo electoral.
De hecho es este último punto, el que genera más controversia, porque varios apuntan al "laguismo" como un problema para captar eventualmente los votos de Beatriz Sánchez y el FA. "Cuando tú ves que el "laguismo" está influyendo en la candidatura de Guillier, mientras el propio Lagos no apoya la candidatura de Guillier y él está operando como un factótum conservador. Y para conversaciones de esa naturaleza con el espíritu de hace 10 ó 15 años, finalmente no estamos", señaló el dirigente del FA y candidato a diputado de la ND, Alberto Mayol.
Consultado Bitar por el tema señaló que para calmar a los críticos internos "no tengo ningún cargo, estoy aquí por requerimiento del candidato a quien aprecio y que me ha pedido que colabore con él. No me resto, sumo y tengo una actitud de convergencia, pero no ocupo cargo alguno ni pretendo ocupar cargo alguno. Aquellos que pretendan disparar de nuestro propio sector les diría que se ahorren las municiones y las ocupen con el otro sector".