¿Cuánto cuesta ser candidato?

Si bien aún no se inicia el período de campaña legal, ya podemos ver algunas calles saturadas de gigantografías y carteles de los candidatos. Además, los aspirantes a La Moneda y al Congreso en sus distintas actividades en terreno reparten folletos, calendarios y diversos "regalitos" a la ciudadanía, pero, ¿cuánto cuesta todo esto?.
Los valores, sin duda son altos. De hecho, el inicio anticipado de la campaña ya generó millonarias pérdidas en algunas candidaturas que finalmente ni siquiera se materializaron.
Es el caso por ejemplo de lo ocurrido con figuras de la UDI en Santiago Oriente. Iván Moreira, Ena von Baer y Jose Antonio Kast lograron hacer campaña en la circunscripción, instalando carteles y gigantografias que finalmente no fueron efectivos, porque el candidato de la colectividad terminó siendo Laurence Golborne.
Además, se debe mencionar el caso de Pablo Longueira que gastó casi 700 millones de pesos en las primarias de su conglomerado pero finalmente bajó su candidatura.
Pese a lo anterior, hay aspirantes a un cargo de elección popular que hoy se encuentran haciendo importantes "inversiones" en las calles con el objetivo de lograr un triunfo en las elecciones del 17 de noviembre.
Las cifras claramente son diversas. En todo caso, existen coincidencias respecto a ciertos "productos" que a estas alturas parecen imprescindibles en una campaña que se precie de tal.
En la última década las denominadas "palomas" han sido las protagonistas. Se trata de estos armazones de maderas donde se adhiere un lienzo de tela PVC con la figura del candidato.
En promedio estas estructuras tienen un valor de 7 mil pesos. Los cuales se dividen en 3 mil por la tela impresa y otros cuatro mil por los armazones.
Los precios varían de acuerdo a la cantidad que el candidato mande a realizar, la empresa y al modo de pago.
La instalación de estos elementos en las calles requiere de voluntariado o personas a quienes se le paga, además por retirarlas y cuidarlas. Esto último, debido a que muchos de los candidatos han denunciado en elecciones anteriores que existe un valor que se pagaría a los brigadistas para destruir este material.
También se han transformado en importantes, las gigantografías y los monumentales. Estas grandes imágenes tienen un valor por la impresión, el material, pero también por la ubicación en la que se encuentran.
Es difícil sacar un promedio respecto a los valores por la ubicación de estos carteles gigantes, pero los precios van desde el millón de pesos hasta los 12 millones.
Por ejemplo, por un cartel publicitario en el sector de Plaza Baquedano puede llegar a costar cerca de 6 millones de pesos y la mayor parte de este dinero queda en manos de la comunidad de los edificios donde están instalados.
Obviamente, no se pueden olvidar los clásicos obsequios. Los afiches, dípticos, chapitas, poleras, calendarios y gorras, también forman una parte importante de los gastos de campaña.
Además, en el último tiempo también han asumido protagonismo otros objetos como bolsas ecológicas, caramelos, espejos y hasta cubreruedas.
La adquisición de estos elementos se hacen en empresas dedicadas al rubro y por lo general por precios mayoristas.
Muchos de estos empresarios otorgan facilidades de pago e incluso esperan hasta después de las elecciones para recibir el dinero, producto de los reembolsos que reciben los candidatos (ver recuadro).
La mayoría de estas empresas realizan su trabajo independiente de los colores políticos de los candidatos. De hecho, muchos de los propios candidatos se entregan información sobre los lugares que cobran menos dineros por realizar estos productos.
De esta manera, una campaña austera que contemple el gasto de 300 jockeys, 1500 caramelos, 300 lápices, 150 poleras, 60 palomas, 300 chapitas y 600 dípticos tiene un valor para el candidato de 1.173.000 pesos.
OTRAS FÓRMULAS DE CAMPAÑA
Hay algunos otros mecanismos que que están tomando fuerza en las últimas campañas y que tienen como factor común lo digital y en la mayoría de los casos la gratuidad.
Hoy es prácticamente impensado que un aspirante a un cargo de representación popular no tenga una o más cuentas en Twittear donde interactuar con sus posibles electores.
Muchos expertos aseguran que este elemento resulta fundamental para conseguir los objetivos y que permite una interacción que otras herramientas no.
Asimismo, mucho de los candidatos alojan videos en Youtube y crean canales en este sitio donde pueden entregar información de manera gratis. Además, muchos apelan al humor u otros métodos para "viralizar" estos videos y conseguir más adherentes.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
2.
3.
4.