Cyril Ramaphosa fue elegido hoy nuevo presidente de Sudáfrica en sustitución de Jacob Zuma, en una sesión en el Parlamento en el que fue el único nominado para acceder al cargo.
Zuma, debilitado por un escándalo de desvío de fondos públicos, anunció ayer por la noche que ponía fin a nueve años de presidencia, acatando las órdenes de su partido que lo amenazaba con un voto de desconfianza en el parlamento.
"He decidido dimitir como presidente de la República con efecto inmediato, aunque estoy en desacuerdo con la dirección de mi organización" declaró Zuma, en un discurso televisado.
Como era de esperar, el ANC, que tiene mayoría absoluta en el parlamento, confirmó en un comunicado la candidatura de Ramaphosa, de 65 años, "para que sea elegido nuevo presidente de la República sudafricana".
Cyril Ramaphosa, que asumió en diciembre el liderazgo del ANC, buscaba la salida de Zuma, salpicado por varios casos de corrupción, con el fin de evitar una catástrofe electoral en las elecciones generales de 2019.
El ahora nuevo mandatario, un ex sindicalista convertido en millonario, prometió reactivar la economía del país, que lleva tiempo estancada, y erradicar la corrupción que azota a su partido y a la cúpula del Estado.
Ramaphosa buscaba una salida consensuada del poder de Zuma, pero tuvo que hacer frente al obstinado rechazo de éste en dejar la presidencia pues su mandato solamente expira el próximo año.